El 12,4 por ciento de inflación superó las peores expectativas y dejó bajo shock al Superministro /Candidato Sergio Massa, que salió a rifar la vida de los ciudadanos con medidas que equivalen a un baldazo de nafta en medio de un incendio; cegado por la ambición, transformado en un loco peligroso capaz de cualquier cosa, parece encaminado a un estruendoso fracaso, que pagarán los más débiles y los que menos tienen
Por Emiliano Damonte Taborda
Massa quedó a cargo de un desgobierno que está conduciendo al país derecho a una hiperinflación
El ruido que sustiyó al relato
A veces lo más difícil, es decir las cosas fácil. El ruido en el que nos movemos este año ha cansado a todo el mundo. El cansancio es el arma con la que especulan los generadores de relato de segunda generación. A partir de Alberto Fernández el relato entendió que podía prescindir de toda coherencia, y se inauguró una etapa que ya ni siquiera tiene vuelo literario. Se trata de hacer ruido todo el tiempo, sin importar siquiera si es mucho o poco. Solo debe ser constante, entonces mantendrá a todos ocupados y nublará los espíritus críticos. El ruido, mucho menos costoso, y menos elegante también, termina sustituyendo al relato, herido éste de muerte por la implacable gestión de Alberto Fernández
Un balde de nafta en un incendio
Hoy elevar el piso de ganancias a las estrellas, se suma a las paritarias eternas, en el cuento de que este Gobierno lucha contra la inflación. En realidad lo que hace la medida de Massa es desfinanciar a un estado que ya está desfinanciado. ¿Cómo hará el Superministro para cubrir el bache en el presupuesto que dejará su generosa medida? A ver, dejo espacio a la imaginación del lector…
Consideremos que la gestión de Massa ha tenido dos muletas en su renguera creciente, siempre las mismas dos y nada más:
Dólar soja para joder a las economías regionales y meter algún billete verde en el BCRA
Emisión contínua para sostener el clientelismo del que depende su estructura política, y licuar el déficit que este sistema genera.
A Sergio Massa no se le cayó una sola idea que vaya más allá de esto en el año y medio que lleva al frente de Economía. Entonces. ¿Cuál de las dos aplicará para cubrir el déficit? Si señor, va a poner a volar las impresoras emitiendo 24x7.
El plan platita en una economía en llamas
Los efectos inflacionarios de los “planes platita” precedentes fueron notables, pero solo se cristalizaron unos meses más tarde. Es que aunque la presión iba en aumento, hablamos de momentos en los que teníamos una inflación que rondaba los 3 puntos, exactamente un cuarto de la que arrojó el mes de agosto último.
El nuevo Superplan platita del Superministro, cae con la inflación más alta de los últimos 30 años y por primera vez con dos cifras robustas. El 12.4 por ciento de agosto es solo el principio, ya que todavía falta absorber abundantes 10 puntos para cubrir la devaluación del mes pasado, y hablamos de una economía que venía calentándose fuerte con la emisión y aumentando a velocidades astronómicas la velocidad del circulante. Por esto es que todos los referentes de los diferentes partes en pugna en este proceso electoral, han buscado llamar la atención al respecto y Juntos por el Cambio en particular anunció que no votará la medida de Massa en el Parlamento. Es que se trata de un salto al vacío, un paso hacia la hiper, que puede terminar muy mal, y cuyo único objetivo es buscar congraciarse con la Clase media a descápito de los que más necesitan, dando por tierra con cualquiera de los relatos que sostiene la coalición gobernante, que hace rato que no sabe qué novela está representando.
Massa, un loco peligroso
Alberto Fernández de gira por los siete mares, es solo un opaco detalle de color. Acá lo que queda claro es que Massa no es un irresponsable ambicioso, esas serían características de un tipo frecuente en la política. Massa es un loco peligroso, puesto en un lugar en el que puede hacer un enorme daño, capaz de cualquier cosa para alcanzar lo que evidentemente es la obsesión que le va a terminar costando la vida política. El paquete de medidas para aliviar al país en su crisis inflacionaria, es un verdadero baldazo de nafta en medio de un incendio.
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