A medida que va pasando el tiempo se aproxima el mes clave para los mercados. El horizonte de negocios llega hasta agosto, momento en el que despejarán las dudas sobre las candidaturas presidenciales. El Tesoro viene haciendo malabares para estirar los plazos de sus colocaciones mensuales de deuda en pesos para que el prèoximo Gobierno lidie con estos.“Volver atractiva la oferta”, significa prometer mucho pateando todo para adelante, un ejercicio del que la gestión de Sergio Massa ha hecho casi una religión.
“Volver atractiva la oferta”, significa prometer mucho pateando todo para adelante, un ejercicio del que la gestión de Sergio Massa ha hecho casi una religión.
En mayo, deberá lidiar con otro billón de pesos, monto similar al de abril, un mes en el que pudo refinanciar deuda por el 124% y terminar el cuatrimestre con un rollover de 126%, en síntesis, pateando para adelante más allá del horizonte de los eventos.
En medio de una corrida cambiaria y de tensiones con los mercados, el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, pudo conseguir un neto superior a los $270.000 millones, por encima del $1,1 billones de vencimientos, el monto más elevado desde mediados del año pasado.
“Es que los mercados comienzan a considerar seriamente la posibilidad de un cambio de signo político y esto ha beneficiado las colocaciones”, asegura el analista Juan Manuel Campos.
Un informe reciente de Ecolatina, confirma esta tendencia y concluye:“Se logró romper con la tendencia decreciente que mostró el rollover en el primer trimestre”
El plazo promedio de colocación fue de 8,3 meses, lo que pudo romper la barrera de los 3,5 a 4,5 meses que se venían registrando hasta aquí. Se consiguió con un bono dual que vence en febrero de 2024. El costo para renovar $1 billón fue pasar a instrumentos indexados el 94% de lo colocado. En el trimestre anterior era el 50%. Y hubo que convalidar tasas más altas, del 135% en el caso de las Letra a Descuento (Ledes).
En mayo, de acuerdo con la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC), el gobierno tendrá que renovar cerca de $1 billón. Los vencimientos más importantes son el 19 de mayo con una Lecer por casi $371.000 millones y el 31 de mayo una Lede por $476.000 millones. El 23 expiran Bontes por unos $140.000 millones.
“Estimamos que el Gobierno deberá seguir manteniendo atractiva la oferta de instrumentos de deuda soberana con mayor tasa e indexación para alcanzar el rollover necesario, en paralelo con un BCRA que seguramente siga interviniendo en el mercado secundario para sostener dicha estrategia”, advirtió Ecolatina.
“Volver atractiva la oferta”, significa prometer mucho pateando todo para adelante, un ejercicio del que la gestión de Sergio Massa ha hecho casi una religión.
El Gobierno de los Fernández va hacia adelante con el único objetivo de “llegar”, y en el camino se le agrega el verbo “revolear” para la gestión de la monstruosa deuda en pesos, de la que se habla bien poco.
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