Siendo buenos, podemos considerar que en los últimos 25 años, nuestro país ha sido un surfeador de coyunturas. Nos ha ido más mal que bien, simplemente navegando la que los contextos internacionales nos imponían. Esto se ha transformado en una cultura de gestión en la que todos, de un lado u otro, hemos caído.
El acuerdo faraónico con el gigante PETRONAS podría no estar muy bien pensado.
Un pobre país, rico en gas
Cómo resaltaba en el comentario del informe de la Bolsa de Rosario sobre las potencialidades del gasoducto Nestor Kirchner, el tema del gas en nuestro país, ha llegado a ser el paradigma de un modo de vivir en el mundo. Somos un país rico en gas, pero hemos empezado a pensar en eso solo después de haber encontrado la cajita de dólares vacía y que nuestros amigos nos digan que no nos van a seguir bancando.
Escuchar a los que saben puede ser vital
Tras el excelente informe de la BCR sobre el gasoducto, tuve la oportunidad de leer en el medio especializado EconoJournal un resumen de las consideraciones de Javier RIelo, CEO de TOTAL Energies, sobre el futuro de la Argentina en el negocio mundial del gas, que nos lleva a pensar las cosas con realismo..
Anticipando un poco mi conclusión: comprarte una garrafa grande no te convierte en vendedor de gas.
La idea parece buena. YPF firmó con PETRONAS el año pasado, un acuerdo de colaboración para desarrollar todo lo necesario para entrar en el mundo de los que juegan en serio en el mercado del gas. Se trata de desarrollar y potenciar la producción de gas no convencional, construir y modernizar gasoductos, producir GNL, comercializarlo y armar todo lo necesario para la logística internacional. Repito la idea Precería buena.
Consideraciones de Rielo
“Para hacer un actor de LNG hay que pensar en una producción de 9 o 10 millones de toneladas por año. Hay que tener un proyecto integrado. Una planta de LNG por sí sola no hace nada. Hay que tener una planta de LNG y un caño que transporte el gas, algo así como un Gasoducto Néstor Kirchner III, y 200 pozos en producción para garantizar el volumen necesario con facilidades para que se lo pueda tratar. Cuando se contabiliza todo eso estamos hablando de más de 10.000 millones de dólares”
“Esos son los números que estamos manejando. El proyecto de Petronas, que tuve oportunidad de ver, es de 20/25 millones de toneladas y supone un desembolso de ciertas decenas de miles de millones de dólares”
“Si todas las luces son verdes, un proyecto de esas características no va a estar terminado en menos de 7 años. Después hay que meter todo eso en un modelo económico y es necesario empezar por el precio. El año pasado todos pensábamos que el precio del LNG era 40 o 50 dólares por millón de BTU y hoy estamos con un precio internacional de 7 u 8 dólares. ¿Cuál va a ser el precio mañana? ¿Quién sabe? Cada vez que hicimos pronósticos nos equivocamos”
El acuerdo con PETRONAS es para otro país.
¿Por qué estos proyectos se pudieron llevar adelante en Australia y no son recomendables para nuestro país?
La respuesta está implícita en los comentarios de Rielo. Simplemente porque se hicieron en Australia y no en Argentina. Australia es un país que tiene un camino de desarrollo de décadas en este sentido, con una infraestructura energética moderna y desarrollada. Pero algo que no dice RIelo y que salta a la vista, Australia no está gobernada por Argentinos.
Argentina, como decía antes, tiene una cultura coyuntural. Es decir, actúa según la necesidad del momento. La obra pública ha sido considerada por la clase política en los últimos 25 años, como una excusa para extraer fondos que les permitan perpetuarse en el poder, y de paso, enriquecerse. ¿Cómo se nos ocurre pensar que en 7 años podremos ser capaces de generar los cambios para aspirar a semejantes proyectos?
Entonces. ¿Qué hacemos con Vaca Muerta?
El CEO de TOTAL Energies, concluye su exposición recomendando lo que sigue.
“El abastecimiento interno de gas va a estar asegurado con la primera inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner. Tenemos que atacar el mercado regional. No son inversiones significativas y tenemos una demanda que podemos abastecer por un volumen similar al de la planta de LNG que están pensando Petronas e YPF”
Conclusión
Los delirios de grandeza nos han convencido de ser una gran nación, pero hoy somos una muy pequeña que tiene importantes recursos naturales, para cuya explotación no está preparada. Lo que recomienda Rielo, es empezar por hacer lo que podemos hacer, y dejar de lado acuerdos monstruosos como el de YPF PETRONAS, que probablemente esconden una entrega de soberanía. Uy dije soberanía, espero no se ofendan los dueños de la palabra. Si, ya sé. Eso no lo dice RIelo pero se los digo yo, que por ahora no tengo que quedar bien con nadie.
Tal vez Vaca Muerta nos dé en los próximos años algunas satisfacciones, pero para que eso suceda será necesario elevar el nivel de la gestión del Estado, escuchar a los que saben y conocer los propios límites. Después de 4 años como los que hemos pasado, parece mucho pedir, pero es lo mínimo a lo que debemos aspirar
Buen fin de semana, les desea El Aguijón, esta vez en versión energética.
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