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Foto del escritorEmiliano Damonte

Nuevo proyecto de ley de biocombustibles elaborado por las provincias productoras

Santa Fe, Córdoba Entre Ríos, Tucumán, Salta y Jujuy, productoras de biodiesel y bioetanol encabezan la discusión para la conformación de una ley de biocombustibles que se presentaría al Gobierno Nacional con miras al Pacto de Mayo. En el proyecto se encuentran aspectos que ya habían sido presentados en la rechazada Ley Ómnibus y que siguen siendo resistidas por las provincias de Buenos Aires, San Luis y La Pampa, consideradas periféricas en el mercado de los Biocombustibles



Planta productora de biodiesel
Planta productora de biodiesel


Según consigna el medio especializado en energía EconoJournal, la intención de las provincias que encabezan la discusión es presentar el texto cerrado al Gobierno Nacional para poder incluirlo en el Pacto de Mayo, en el que Javier Milei convocó a todos los mandatarios provinciales. La clave se encuentra centrada en la desregulación del mercado, y en particular el punto sobre el llamado a licitación, plantea un desafio en el que Buenos Aires, San Luis y La Pampa no encuentran acuerdo.


La desregulación, tal como en la mega ley presentada en diciembre, plantea la apertura del juego a los grandes operadores del mercado agropecuario, concentrado de manera mayoritaria en la Provincia de Santa Fe, que tiene además la ventaja de disponer con ventaja de la materia prima (aceite de soja), distribuido básicamente desde Rosario, por lo que en un sistema de licitaciones, las periféricas no tendrían chances de competir, ya sea por dimensiones que por costos logísticos.


Hoy, ese diferencial en la competencia, se ve compensado por la ley 27.640, que fija las cuotas de mercado, impide la entrada de los grandes jugadores (solo les permite exportar) y fija los precios.


Refinadoras

En el proyecto también se plantea la postergación para producir bios para las refinadoras de hidrocarburos como YPF, Raízen, Axion Energy, Puma y productores de crudo que evalúan desembarcar en el negocio. Recién las habilitaría cuando el porcentaje de mezcla con las naftas (hoy en 12%) sea superior al 18% en el caso del bioetanol y 15% en biodiesel con gasoil (hoy 7,5%), algo que en varias refinerías ven muy lejano, ya que en la Ley Ómnibus estaba previsto que se llegue a estos porcentajes recién a partir de 2028.


Este punto es cuestionado por las refinadoras, que sostienen que va en contra de la tendencia internacional que refleja que las petroleras están desembarcando cada vez más en el negocio de los combustibles de origen vegetal.



Proyecto de ley

Los aspectos centrales de la iniciativa de las seis provincias son similares a los que proponía la Ley Ómnibus en la Sección IV de Biocombustibles, que modificaba nueve artículos de la Ley 27.640. El paraguas que sostiene el proyecto es la Liga Bioenergética de Provincias Argentinas.


“El punto central es la modificación del artículo 13 (que habilita las licitaciones) y creo que se tienen que bajar las expectativas desde las grandes aceiteras, las pymes y desde el gobierno nacional para que se logre un acuerdo social que permite planificar a largo plazo en los biocombustibles”, cita EconoJournal a un productor santafesino.


Acuerdo en bioetanol

Por su parte, Martín Llaryora de Córdoba, que produce bioetanol maicero, el tucumano Osvaldo Jaldo, el salteño Gustavo Sáenz y Carlos Sadir de Jujuy, que elaboran etanol de caña de azúcar, coinciden con el proyecto. Por esto, en el segmento de bioetanol no habría discrepancias.


Biodiesel y flete

Según fuentes del sector consultadas por EconoJournal, el bonaerense Axel Kicillof, el puntano Claudio Poggi y el pampeano Sergio Ziliotto no acuerdan con el proyecto porque entienden que excluyen a las pymes de biodiesel que están alejadas de Santa Fe. Los tres gobernadores creen que en las licitaciones se verían perjudicadas las plantas de Buenos Aires, San Luis y La Pampa porque tienen costos de fletes más elevados para transportar la materia prima (aceite de soja) desde Rosario hacia sus instalaciones. Entienden que, por esta razón, las pymes santafesinas presentarían mejores ofertas.


Por ejemplo, las plantas ubicadas lejos de Santa Fe, que compran 3.000 toneladas de aceite de soja (principal materia prima del biodiesel) a una aceitera cerca de Rosario a US$ 40 por tonelada, tienen un costo mensual de US$ 120.000 de flete, un número que las dejaría fuera de juego o reducirían su participación en las licitaciones, según explicaron las mismas fuentes.


Similar a la Ley Ómnibus

Las provincias proponen licitaciones privadas al mejor precio para el abastecimiento local, un mecanismo que hoy se fija con cupos y precios. Es decir, quieren ir a compulsas periódicas donde participan los compradores (refinadores) y vendedores (productores de etanol de caña y de maíz y de biodiesel de aceite de soja), similar al mecanismo de las licitaciones del MATER (Mercado a Término de Energía Renovable).


En este esquema, las pymes (no integradas) y las cerealeras (integradas) competirían en dos segmentos diferenciados para cubrir la demanda del mercado local. En la Ley Ómnibus, y por iniciativa del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, ninguna empresa de bios podía tener más de 14% de participación del mercado local y competir por más del 100% de su capacidad instalada.


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