Con la premisa de que Javier Mieli por primera vez en mucho tiempo abrió un debate profundo y encaró cuestiones que nadie se había atrevido a enfrentar en décadas, y considerando que le cortó las vacaciones al Parlamento, voy con mi análisis de la semana más caótica que recuerde en mucho tiempo. Estoy seguro de que nadie, pero nadie, entiende tres pitos del momento que vivimos y creo que el grado de confusión que estamos experimentando empieza a representar un riesgo para una Argentina cada vez más parecida al pago de la zamba Añoralgias, de Les Luthiers
El ómnibus cascoteado
Arrancaron con 664 artículos que modificaban casi cada aspecto de la vida de los argentinos, con un proyecto interminable que debía ser sometido al análisis de gente que no tenía ninguna gana de ponerse a hacerlo. Se especulaba fuerte con ese factor, llamémoslo "Veranito", y ponéndole muchas fichas al "veranito", empezó la avenura parlamentaria. El pasaje por las comisiones le pegó varios cascotazos al ómnibus, que perdió 141 artículos tras ásperas discusiones, y al que un rato antes de ir al recinto le amputaron el capítulo fiscal entero. En definitiva se empezó a discutir una ley que tenía un poco más de 300 artículos, a la que se le habían quitado algunos de los puntos más polémicos, y que dejaba la discusión enfocada en las atribuciones otorgadas al Ejecutivo y algunas listas de privatizaciones más o menos posibles, y en eso estamos toavía. Me pregunto si alguien está obteniendo lo que estaba buscando, o si, como me siento más inclinado a pensar, nadie saldrá conforme de este debate. ¿Cuánto de las bases indispensables para reconstruir la nación ha cedido el oficialismo? ¿Cuántos excesos libertarios ha frenado la oposición? También es cierto que Milei tiene todavía cuatro años por delante y que sin dudas, si logra estabilizar la economía y bajar el conflicto social, le será mucho más sencillo avanzar con las reformas que en muchos casos son necesarias, y en otros imprescindibles. Entonces lo que empiezo a preguntarme es si fue una movida acertada tirar todo sobre la mesa como un aluvión, de una manera tan desprolija y apresurada, o si hubiera sido mejor conformarse con algunos éxitos estratégicos más al alcance. Lamento no poder dar una respuesta, está fuera de las posibilidades de todos al momento. Por ahora diremos que fue la manera que se encontró, y el tiempo dirá si fue buena o mala; todo dependerá de la economía, como siempre en nuestro país. Lo demás es cháchara.
Semana agobiante
Una semana de calor agobiante que no ayuda en nada. Soy un convencido de que las condiciones ambientales tienen un peso determinante en las cuestiones sociales, y que se trate esta ley tan desprolija, con un Congreso tan devaluado y con este calor de los mil demonios no termina de configurar la mejor de las situaciones. Chubut prendida fuego con acusaciones directas a líderes mapuches, militantes escupiendo y agrediendo periodistas, otros militantes provocando a militantes que los terminan agrediendo, sindicatos hablando de representaciones que ya no tienen, las las provincias con una pérdida en términos de coparticipación de 277.000 millones de pesos bajo amenazas de más ajustes si no sale la ley ómnibus, Máximo Kirchner caminando por la plaza del Congreso en medio de mil puteadas, sirenas, más calor, aumento de las naftas de un 6,5 %, se están fijando fuertes aumentos de luz y gas para los próximos dos meses, los pibes empiezan las clases en menos de un mes, la justicia bloqueó los aumentos de las Obras Sociales y no sabemos si estar contentos o tristes, porque muchos queríamos un cambio pero ahora no nos alcanza para la prepaga. Un berenjenal descomunal que configura un cuadrito que te la regalo… y no sigo
Sacudiendo el cubilete
El recorrido de la ley ómnibus termina siendo como un lanzamiento de dados; la suerte, mucho más que la razón, terminará determinando que carajos acabará por salir del Congreso, y después veremos dónde estamos.
¿Dónde están Sergio Massa, Cristina y Alberto? Este por ahora sigue siendo el mejor punto de apoyo para la gestión de Milei: mirar para atrás y acordarnos del cachivache descomunal que hicieron esos tres.
El Aguijón les desea un fin de semana sin cortes de luz, que no se contagien Covid o Dengue y que consigan repelente a buen precio. No se me ocurre un augurio mejor para esta coyuntura, en una Argentina cada vez más cerca del pago de la zamba Añoralgias, de Les Luthiers, que les dejo acá linkeada para que la disfruten.
PD: !Lo contento que debe estar Insaurralde con todo este quilombo!!!! !El compañero Kreplac al rescate !!!!!!!!!!
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