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Foto del escritorEmiliano Damonte

Multitudes. Combatiendo el "autobulling" - Por el Profesor Krauth

Contengo multitudes !!! Dije un martes de invierno en la mesa del Aguila cuando volvieron a descubrirme en una de mis habituales contradicciones. Los muchachos inmediatamente se cambiaron de mesa exigiendo con gritos llenos de indignación mi expulsión y posterior suspensión por 99 años a la entrada del boliche.



Hoy, pasada ya casi una eternidad de esa noche en que la risa ante mi propia torpeza y caradurismo me impedía ensayar cualquier tipo de defensa ante la rigurosidad del tribunal de faltas, vuelvo a decirlo: Contengo multitudes. Como todos. Como cada uno de nosotros. Contenemos multitudes. Somos muchísimos a la vez. Son muchísimas nuestras facetas (en mi caso, la mayoria de ellas insoportables, dice una mujer mala que anda por mi casa). Y nuestras contradicciones. Y tambien nuestras humanas ganas de cambiar, como decia la canción. Muchachada, somos únicos, irrepetibles y contenemos multitudes. Y eso nos hace maravillosos. O casi

Bien, uno de los problemas más graves que vemos en los ultimos tiempos en las escuelas es el bulling. Ese acoso que sufren algunos adolescentes que, en soledad y vulnerables,, son victimas de burlas constantes y agresivas que reducen su persona a una sola de sus facetas. El bulling, precisamente, es eso. Reducir a una persona a una sóla de la multiples facetas que contiene. A partir de esto, la victima del bulling será solamente Petiso o gordo o negro o narigón o, como en mi caso, cabezón y torpe.

Por otra parte, y en paralelo con lo dicho hasta ahora, en los últimos tiempos se fue gestando, en los arrabales de la politica y no en pocos casos, una figura que tiene como consecuencia la renuncia de una persona a muchas de sus facetas para conviertirse, prioritariamente, en un o una "militante". A partir de esa faceta dominante, condicionará todos sus gustos en cuanto a ropa, musica, lectura, cine , amistades y lugares de esparcimiento, entre otras cosas. Una rara especie de "autobulling" en el que, me parece, demasiados jóvenes y adolescentes caen en estos días. Por favor, si por algo he militado, es para que cada uno milite políticamente con pasión en aquel espacio en el que por sus principios e ideas se encuentre más cómodo. De ninguna manera estoy en contra de la militancia política. Estoy hablando de otra cosa.. De lo que hablo es de jóvenes ( y no tan jóvenes), que por su militancia resignan facetas de su personalidad y se convierten en militantes que solamente van a relacionarse con otros militantes, que a su vez, van incrementar su aislamiento en microclimas que no van hacer más que llevar al paroxismo su propio "autobilling".

Voy a poner algunos ejemplos tratando de ser más claro. He visto a personas que no pueden ver una película de Campanella o de Clint Eastwood, o con Luis Brandoni, o no pueden disfrutar o reirse con Les Luthiers. Por otro lado, por ejemplo, hay gente que no puede reirse con Capuzotto o con Dolina, o no puede disfrutar de una canción de los Redondos, o de Fito Páez. Gente que, por su actitud "militante" se pierde de disfrutar plenamente a tremendos artistas según la ideologia que circunstancialmente tengan. Llevados al extremo sería como decir que aquellos que leen a Borges no podrían leer a García Márquez o viceversa. Antes que me salten a la yugular quiero decirles que sé que en el arte hay ideología o mensaje. Lo sé, desde hace mucho, mucho tiempo. También conozco, afortunadamente , la relacion entre la ética y la estética. Y también aprendí (parece un bolero de Armando Manzanero), con dolor, el mal que nos hace el fanatismo, de la especie que fuera. Solamente digo, y esto es lo que realmente me preocupa, es que muchos de nuestros jóvenes se están perdiendo de conocer otras voces, de acertarse a personas de los que podrían llegar a ser entrañables amigos; jóvenes que se estan perdiendo, tal vez, de vivir inolvidables proezas amorosas o, quien te dice, de enamorarse para siempre.

Sabemos que en los años mozos de la juventud todo es vivido con una intensidad que dificilmente podemos recuperar con el paso tiempo. Esa hermosa intensidad con la que vivimos de jóvenes nos lleva a juicios terminantes y a tomar posiciones irreductibles.

Pero ya estamos grandes. Deberiamos haber aprendido algo. Y aquí tengo que decir que este espíritu militante de "autobulling" no lo veo sólo en los jovenes. Son muchos los adultos que, me parece, de alguna forma, quizás buscan revivir su juventud y viven su militancia de esta manera. Que se va'cer, "ha de haber gente pa'todo" decía Serrat. Gente grande. El problema es cuando incentivan el autobulling de adolescentes y jóvenes. Esto sí que no se los perdono. La multitud que contengo no me lo permite.

La multitud que contengo sabe que dificilmente pueda ver el país que alguna vez soñó. Pero si podemos hacer algo para que nuestros chicos vivan y desarrollen en absoluta plenitud la multitud de facetas que contienen, lo vamos a hacer. Con el entusiasmo de aquellos días de vino y rosas. Para que así, estos pibes, puedan militar con toda la pasión que sean capaces y que, además, puedan ver y disfrutar el mundo desde la multitud que contienen.

Esto que escribo es una idea (pequeña) de vaya a saber uno, a cual de los que contengo se le ocurrió, en lo que sería un ejemplo brutal de "ensayo". Estamos ensayando una idea, una idea chiquita, mientras el asado, como siempre, se hace solo.

Un abrazo muchachada. A ustedes, y a las multitudes que contienen.Viene feíta la tarde, pero, como El Oso, " Estoy viejo pero las tatdes son mías".

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