Movido el verano de Milei
- Emiliano Damonte
- 23 feb 2024
- 4 Min. de lectura
Semanas movidas las del verano libertario, eso no se le puede negar. Entre ver la foto de Negri con camisa hawaiana mojandose las patas en Traslasierra, y estas semanas de reconfiguración del escenario político argentino, me quedo con esto; la crisis arrecia sobre la gente mientras finalmente se discute aquel DNU, en el Congreso se miden fuerzas, se cierra el INADI y se empieza a sacar a la luz nuevamente la cuestión de la corrupción y los organismos de control; se desmantela un desprestigiadísimo INADI, Caputo arriesga haciendo futurología inflacionaria, Milei habla y espanta menos que cuando twitea, el tren fantasma (Cristina, Grabois, Moreno, etc) sale a recordarnos que estamos donde estamos merced a su brillante gestión, paros esperables.

Movido el veranito
Semanas movidas en este veranito libertario. Finalmente la cámara de Diputados nombró a sus representantes para la bicameral que deberá revisar el ya añejo DNU y lo hizo dejando al kirchnerismo con 3 representantes. Se dieron varias vueltas sobre el tema, pero es sobre esas cosas que se medirá la capacidad de gestión del Gobierno de Milei, sobre la capacidad de moverse al límite del sistema desde una posición de debilidad y sobre la habilidad de ejecutar todos los cambios que le sea posible actuar con las fuerzas que posee. Establecidos esos parámetros, lo que puede por propia fuerza y lo que logré por viveza en los confines del sistema, surgirá con el tiempo la tercer pata, la de las alianzas, o lo que puede lograr apoyado en terceros con intereses similares.
El Presidente repitió ayer que consideraba que en estos dos/tres meses había logrado cristalizar la nueva configuración de la política en Argentina, por medio del decreto que hoy se está discutiendo y por medio de la ley Ómnibus. De un lado están los que buscan un cambio, dice, y por el otro los que pretenden mantener sus privilegios. Más allá de cuán verdadera sea esta división, Milei parece haber encontrado la manera de desconcertar a un sistema viciado de hipocresía e inoperancia. Parecen innecesarios los insultos a los parlamentarios y a los Gobernadores, acusados de chorros y mafiosos respectivamente, así como los ataques al periodismo crítico. Pero en el plan de desconcierto que lleva adelante el Presidente esto juega un rol fundamental. Se le acercan con miedo, rompió reglas de juego y hoy eso le sirve.
Hábil golpe de imágen
El cierre del INADI es un golpe astuto. El desprestigiadísimo organismo no será llorado por nadie. El kirchnerismo lo liquidó, lo vació de significado transformándolo en una fachada destinada a cubrir un reducto de militancia rentada de muy mala calidad y lo dejó regalado para que Javier Milei lo desmantele. Eso de que desaparece es un generalización discutible, pero no voy a entrar en esa discusión, siempre fiel a la línea de esta columna que analiza desde la superficie para no perderse.
No te apures Toto
Toto Caputo largó que la inflación debería bajar en febrero y me pareció innecesario. ¿Para qué arriesgar un número que nadie te está pidiendo? Con parte del precio del crudo todavía por trasladar, con impuestos atrasados sobre los combustibles por actualizar, con aumentos de la garrafa de gas del 200%, con suba de las tarifas de distribución eléctrica del 204%, con aumentos en los transportes, con el inicio de las clases de por medio. Miliei se juega abiertamente al freno a la emisión y a la reducción del déficit como coadyuvantes de una baja del IPC, pero me resulta incomprensible que el Gobierno mismo salga a ponerse una meta semejante, sobre todo cuando nadie se la exige en febrero y marzo. Ojalá sea como dice el Presidente.
¿El controlador, controla. Pero al que controla, quién lo controla?
El controvertido Fondo Fiduciario de Integración Sociourbana (FISU), apuntado como una caja política sin transparencia, junto con el INADI y otros Organismos cuestionados traen a colación el tema de los Organismos de Control. No descubro nada cuando digo que la corrupción en Argentina funciona sistemáticamente desde los años 90 jaqueando a los organismos de control. Famosa fue la tremenda dupla Moroni - Alberto Fernández, en los tiempos dorados de la Superintendencia de Seguros de la Nación, respectivamente controlador y controlado, que hicieron las delicias de la administración menemista y que fijaron un mecanismo que el kirchnerismo replicó con éxito sin par (se pelaron un PBI).
Entonces si la administración de Milei decidió poner los ojos sobre los Organismos de Control, celebramos. Porque no hacía falta un genio, ni un historiador, ni Sherlock Holmes, para darse cuenta del mecanismo perverso. El FISU movió 500.000 palos en cuatro años, y no tiene controles serios de parte de ningún ente de control. Le hacían cursos de gestión trasparente a las cooperativas… dejénse de joder.
Nos encaminamos a un marzo difícil, la semana que viene empiezan las clases, o parece que empiezan. Mientras los Moreno, los Grabois, Cristina, los Moyano, vaticinan y casi auspician el fracaso e incluso la caída del Gobierno de Milei, haciendo que incluso quienes tienen una visión crítica de su gestión se abroquelen a su alrededor y recuerden que hasta hace tres meses gobernaron los Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa, y sientan escalofríos. No nos une el amor, sino el espanto …
Memoria, descuentos en el super, cuotas sin interés, espíritu crítico y un poco de fresco, les augura El Aguijón.
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