LONDRES, 29 jun (Reuters) - Los generales de más alto rango de Rusia han desaparecido después de un fallido motín del grupo mercenario Wagner que buscaba derrocar a los altos mandos militares, en medio de una campaña del presidente Vladimir Putin para reafirmar su autoridad.
Progozhin, líder del grupo mercenario Wagner
Detenciones tras el golpe de Wagner
Informes no confirmados dicen que al menos una persona ha sido detenida y está siendo interrogada.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el general Valery Gerasimov, no ha aparecido en público ni en la televisión estatal desde el motín abortado el sábado, cuando el líder mercenario Yevgeny Prigozhin exigió que Gerasimov fuera entregado. Tampoco ha sido mencionado en un comunicado de prensa del Ministerio de Defensa desde el 9 de junio.
Gerasimov, de 67 años, es el comandante de la guerra de Rusia en Ucrania y el titular de uno de los tres "maletines nucleares" de Rusia, según algunos analistas militares occidentales.
También está ausente de la vista el general Sergei Surovikin, apodado "General Armagedón" por la prensa rusa por sus tácticas agresivas en el conflicto sirio, que es comandante adjunto de las fuerzas rusas en Ucrania.
Un informe del New York Times, basado en un informe de inteligencia estadounidense, dijo el martes que Surovikin tenía conocimiento previo del motín y que las autoridades rusas estaban verificando si era cómplice.
El Kremlin restó importancia el miércoles al informe, diciendo que habría mucha especulación y chismes. El jueves, se negó a responder preguntas sobre Surovikin, remitiendo a los periodistas al Ministerio de Defensa, que aún no ha hecho una declaración sobre él.
Cuando se le preguntó si Putin todavía confiaba en Surovikin, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, no dio una respuesta de ninguna manera. Solo dijo que Putin trabajó con el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor en lugar de alguien del rango de Surovikin.
Funcionarios estadounidenses dijeron a Reuters el miércoles que Surovikin había apoyado a Prigozhin, pero que la inteligencia occidental no sabía con certeza si había ayudado a la rebelión de alguna manera.
La versión en ruso del Moscow Times y un bloguero militar informaron sobre el arresto de Surovikin, mientras que otros corresponsales militares que tienen muchos seguidores en Rusia dijeron que él y otros oficiales de alto rango estaban siendo interrogados por el servicio de seguridad FSB para verificar su lealtad.
Reuters no pudo determinar si Surovikin había sido arrestado o estaba siendo examinado, junto con otros, por su confiabilidad en un ejercicio más estándar.
Rybar, un canal influyente en la aplicación de mensajería Telegram dirigida por un ex oficial de prensa del Ministerio de Defensa ruso, dijo que se estaba llevando a cabo una purga.
Dijo que las autoridades estaban tratando de eliminar al personal militar que se considera que mostró "una falta de decisión" para sofocar el motín mercenario en medio de algunos informes de que partes de las fuerzas armadas parecen haber hecho poco para detener a los combatientes de Wagner en la etapa inicial de la rebelión.
"La insurgencia armada de la compañía militar privada Wagner se ha convertido en un pretexto para una purga masiva en las filas de las fuerzas armadas rusas", dijo Rybar.
Tal medida, si se confirma, podría alterar la forma en que Rusia libra su guerra en Ucrania, que llama una "operación militar especial", y causar agitación en las filas en un momento en que Moscú está tratando de frustrar una contraofensiva ucraniana.
También podría cimentar o elevar las posiciones de otras figuras militares y de seguridad de alto rango consideradas leales.
No hubo comentarios oficiales sobre lo que estaba sucediendo por parte del Ministerio de Defensa.
GANADORES Y PERDEDORES
Algunos analistas militares y políticos rusos y occidentales creen que el ministro de Defensa Sergei Shoigu, un veterano aliado de Putin que Prigozhin quería derribar junto con Gerasimov debido a su supuesta incompetencia, en realidad ahora puede estar más seguro en su trabajo.
"Creo que él (Prigozhin) realmente esperaba que se hiciera algo con Shoigu y Gerasimov, que Putin fallaría a su favor", escribió en Twitter Michael Kofman, especialista militar ruso del grupo de expertos Carnegie Endowment.
"En cambio, su motín puede haber asegurado su permanencia continua, a pesar de ser universalmente reconocido como incompetente y ampliamente detestado en las fuerzas armadas de la Federación Rusa".
El general Viktor Zolotov, jefe de la Guardia Nacional y una vez guardaespaldas de Putin, parece ser otro beneficiario después de aparecer en público para decir que sus hombres estaban listos para "morir" para defender Moscú de Wagner.
Ha hablado de la posibilidad de obtener armamento pesado y tanques para sus fuerzas a raíz del motín.
Gerasimov brilló por su ausencia cuando Putin agradeció el martes al ejército por evitar una guerra civil, a diferencia de Shoigu, quien ha hecho varias apariciones públicas desde entonces.
Surovikin, el segundo de Gerasimov, fue visto por última vez el sábado cuando apareció en un video apelando a Prigozhin para detener su motín. Parecía agotado y no estaba claro si estaba hablando bajo coacción.
Dara Massicot, un experto en el ejército ruso en el grupo de expertos RAND Corporation, dijo que algo parecía extraño en el video, en el que Surovikin tiene un arma automática en su regazo.
"Noté hace unos días, había algo muy raro aquí. No lleva sus insignias ni pestañas de rango. 30+ años en el ejército y no los tiene, incluso por la noche? No", escribió en Twitter.
Hubo informes no confirmados de medios rusos y blogueros el miércoles por la noche de que Surovikin estaba detenido en el centro de detención Lefortovo de Moscú después de ser arrestado.
Alexei Venediktov, un periodista bien conectado, dijo, sin citar sus fuentes, que Surovikin no había estado en contacto con su familia desde el sábado y que sus guardaespaldas también habían guardado silencio. Dijo, sin embargo, que Surovikin no estaba detenido en Lefortovo.
Prigozhin, que había pasado meses vilipendiando a Shoigu y Gerasimov por sus supuestos errores en la supervisión de la guerra en Ucrania, había elogiado con frecuencia a Surovikin, quien es ampliamente respetado en el ejército por su experiencia en Chechenia y Siria.
Surovikin, que hizo un período como comandante general de la guerra de Ucrania antes de que Gerasimov fuera nombrado para hacerse cargo, es considerado por los analistas militares occidentales como un operador eficaz y a veces había sido propuesto por los corresponsales de guerra rusos como un potencial futuro ministro de defensa.
Lawrence Freedman, profesor emérito de Estudios de Guerra en el King's College de Londres, dijo que la destitución de Surovikin, de ser cierta, podría ser más desestabilizadora para el esfuerzo de guerra de Rusia que el motín del sábado, "especialmente si otros asociados de Prigozhin / Surovikin comienzan a ser purgados.
"Surovikin (es) un bruto, pero también uno de los comandantes rusos más capaces", dijo Freedman en Twitter.
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