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Foto del escritorEmiliano Damonte

Breve reseña de un fin de semana electoral que deja en el mapa un tono amarillento

La victoria en Tucumán podría quedar opacada por una derrota en la capital provincial; Poggi terminó con 40 años de hegemonía en San Luis; Valdés y Cornejo confirman en Corrientes y Mendoza; un fin de semana electoral que suena a duro castigo al Gobierno Nacional y redimensiona el fenómeno Milei que en las urnas no logra hacer pie


Un fin de semana que deja un tono amarillento


 

El fin de semana electoral confirmó que a la hora ir a las urnas, no existen los tres tercios. La cuestión estuvo entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, en sus diferentes manifestaciones provinciales. El monstruo escondido de Milei, sigue cada vez más escondido, por ahora con presencia en los paneles de televisión y las redes sociales, pero sin peso alguno en las urnas.


En Tucumán se impuso el aparato electoral del peronismo más rancio, que de alguna manera le da peso a Manzur para sentarse en la mesa grande del Peronismo, si es que esta existe hoy en día. En San Luis la victoria de PRO UCR,constituye un golpe de imagen fuerte, que encuentra su manifestación más clara en la foto de Poggi con Horacio Rodríguez Larreta. Mendoza y Corrientes confirmaron a sus oficialismos en las elecciones de medio término, tiñendo el fin de semana de un tono amarillento. ,


Sin dudas, teniendo en cuenta lo que viene sonando fuerte en las últimas semanas, la noticia que se destaca este fin de semana es la mala elección de Milei, que confirma lo que viene pasando hasta ahora: a la hora de ir a las urnas, los candidatos de Milei se desploman.


No es fácil hacer una proyección Nacional de estos resultados provinciales. Pero sin dudas las derrotas de dos dinastías eternizadas como la de los Sapag en Neuquén y los Rodríguez Saa en San Luis, son parte de un mensaje que puede empezar a tenerse en cuenta.


La gente de Milei argumenta que en un contexto Nacional, el asunto será muy diferente, y sería estúpido no considerar este punto. Pero es cierto también que estos resultados redimensionan de manera contundente la percepción del fenómeno libertario, alejándolo por el momento, del “tercio” al que aspira.



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