La Declaración de Tbilisi sobre Formación Ambiental de 1977
- Emiliano Damonte
- 25 dic 2023
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En 1977 la Declaración de Tbilisi, Georgia, dejó ya establecidos principios sólidos sobre los que construir un mundo con conciencia ambiental. Hoy muchos de esos postulados siguen sin ponerse en prĆ”ctica, pero la declaración sigue constituyendo un hito histórico en materia de comprensión del medioambiente.Ā

ĀæQuĆ© es la declaración de Tbilsi?Ā
Para que la formación ambiental y la concienciación sean mĆ”s eficaces, la Declaración de Tbilisi recomendó los siguientes puntos: la formación ambiental debe ser un proceso de toda la vida, interdisciplinario y holĆstico, en naturaleza y aplicación.
Enfoque conjunto
Debe ser un enfoque conjunto, mÔs que un tema, puesto que se refiere a la interrelación y la interconexión entre los sistemas humanos y naturales y tiene que favorecer la participación en las experiencias de aprendizaje.
Hace hincapiƩ en la responsabilidad activa de los seres humanos y utiliza una amplia gama de tƩcnicas de enseƱanza y aprendizaje con Ʃnfasis, en actividades prƔcticas y en las experiencias personales a todo nivel.
Con dimensiones locales y globales, junto con las del pasado, el presente y el futuro, fomenta el desarrollo de la sensibilidad, la concienciación, el pensamiento crĆtico y las habilidades para resolver problemas.
Componentes bƔsicos
Según la Declaración de Tbilisi, la formación ambiental debe tener tres componentes interrelacionados: la Educación sobre el Medio Ambiente, la educación para el Medio Ambiente y la Educación a través del Medio Ambiente.
El diseño de un plan de estudios de formación ambiental debe tener como objetivo: desarrollar conciencia y sensibilidad con el Medio Ambiente, adquirir conocimientos y diversos tipos de experiencias de los peligros ambientales, desarrollar la comprensión bÔsica de la estructura, el proceso, los problemas y la interdependencia de los componentes ambientales.
A través de la formación ambiental, también se deben adquirir habilidades para identificar y resolver catÔstrofes ambientales, desarrollar valores y preocupaciones por el Medio Ambiente. Con el fin de fomentar la participación activa y la capacidad para evaluar componentes ambientales y programas educativos en términos de factores ecológicos, económicos, sociales, culturales y estéticos.
Aplicaciones de la declaración de Tbilis
Lo fundamental es que la formación ambiental sea introducida a nivel de la escuela y que esta continĆŗe en la secundaria y en la terciaria. Las polĆticas educativas globales, en general, han dado prioridad a alertar a los escolares sobre temas ambientales, pero no siempre a los alumnos de la secundaria.
Por otra parte, un gran nĆŗmero de universidades e instituciones de todo el mundo estĆ”n ofreciendo actualmente programas, MĆ”ster y cursos en ciencias ambientales y economĆa, gerencia u otras disciplinas estrechamente relacionadas con la protección del Medio Ambiente.
Entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la sostenibilidad ambiental es la prioridad nĆŗmero siete, lo que significa que se debe proporcionar un saneamiento adecuado, desarrollar el estado de salud materna, bregar por la sostenibilidad y combatir la problemĆ”tica del sector forestal, la reducción de las tierras agrĆcolas, la inseguridad de los alimentos, la gestión inadecuada de los recursos hĆdricos y reducir las explotaciones y prospecciones del gas, el carbón y el petróleo.
Mientras se mantenga una brecha entre la formulación de polĆticas y la implementación de las mismas, seguirĆ” siendo difĆcil lograr las metas de los ODM. Se deben emplear todos los medios para impartir los conocimientos medioambientales y es imprescindible la participación de la sociedad civil, de las ONGs y de los organismos pĆŗblicos y privados.
No hay dudas de que la polĆtica en general, la economĆa, el Medio Ambiente, los temas climĆ”ticos, las estrategias verdes, la tecnologĆa sostenible y una mentalidad positiva, son bĆ”sicas para dar la bienvenida a un maƱana mejor.Ā