Según publica TN, habría referentes del kirchnerismo preocupados por la distancia física de Massa y el electorado y por la apretada agenda económica que maneja el precandidato a Presidente; consideran que debería caminar más el conurbano; todos esperan algo de Massa; tal vez Massa haya comprado un buzón
Sergio Massa con "los ñoquis de La Cámpora"
Sergio y los ñoquis
Que Massa no es kirchnerista se nota a la legua, seguir usando su célebre frase acerca de “meter presos a los ñoquis de La Cámpora” es una tentación a la que pienso ceder sin pudor, porque creo que muestra con elocuencia el abismo ideológico que este equilibrista de la ambición pretende atravesar sin red de contención, con un cable flojo y una barra desbalanceada sobre la que se quieren parar todos, no vaya a ser.
Es que el peronismo camina la calle como estrategia electoral, y no se puede decir que le haya salido mal hasta ahora. La provincia de Buenos Aires, es extremadamente sensible a ese “caminar la calle”, que puede querer decir muchas cosas diferentes y todas juntas, pero que sin dudas es una estrategia que le ha dado sobrados frutos.
En ese caminar la calle el trabajo “sucio” lo hacen los intendentes. Ellos son los que llegan a las casas de la gente, le hacen promesas y las condicionan. No se le pide tanto al actual Ministro de Economía, pero una parte muy importante de Unión por la Patria, espera una presencia más maciza en el territorio en las próximas semanas, para mostrar una señal desde arriba, que corrobore lo que se está haciendo para apuntalar a Massa desde abajo.
Es que Massa tiene la tremenda misión de transformarse en amigo de gente de la que es enemigo, o al menos de parecerlo y se le empieza a exigir que convenza a un electorado que no logra pasarlo ni con vaselina.
Por el otro lado tiene el desafío de raspar algún voto a derecha, más allá del municipio de Tigre y algún otro afin que a la larga no inclina la balanza. El Turco Asis twiteaba ayer:
Sergio resulta redituable (pero pifia si se obstina en querer ser digerible para el "kirchnerismo duro")
Es que lo mejor que tiene Massa para ofrecerle a Unión por la Patria, es que no es kirchnerista, es su diversidad, guste o no guste. Si Massa se obstina en parecerse a lo que el kirchnerismo espera de él, no logrará hacerlo, y terminará haciendo el ridículo.
Tal vez Massa haya comprado un buzón
Es que tengo la impresión de que Cristina le vendió un buzón, con esa habilidad para hacer daño que se le reconoce. Hace unos días escuchaba a alguien decir que Cristina no es muy hábil para construir, pero es superlativa en el arte de la destrucción.
Sergio Massa se subió al tren que la generosidad de Cristina, o la debilidad de Cristina, o su propia inmensa ambición, le permitieron alcanzar. Pero rápidamente empieza a darse cuenta que su enorme capacidad camaleónica, podría ser insuficiente. Es Ministro de economía de un país fundido, el kirchnerismo le pide que sea kirchnerista, los sindicatos que sea sindicalista, el mercado que sea pro mercado, y así hasta un número impresionante de actores. Es como si todo el mundo estuviera ahí para cobrarle algún tipo de deuda, como si todos sintieran que Massa está ahí porque ellos lo permitieron y le exijan algún tipo de fidelidad.Fidelidad a Massa muchachos, vamos…
La impresión entonces es que Massa está terminando enredado en algo que puede superar su increíble capacidad de adaptación. Porque que el tipo es un camaleón superdotado no caben dudas. Parecería que Cristina lo dejó a bordo de un barco destinado a naufragar, bajó a sus seres queridos y se jugó todo a que pierda. Porque a los suyos ya los acomodó en la cálida y por ahora bastante amiga, provincia de Buenos Aires.
El kirchnerismo parece haberle tendido una trampa y nuestro trapecista, que se quisó comer los ñoquis, terminará indigestado con ellos y creo, no se va a dar cuenta hasta que sea ya tarde.
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