Y entonces se armó un despelote descomunal. Iba a pasar tarde o temprano que se topara con uno igual de loco, y Nacho Torres, después de que le discontinuaran los pagos de coparticipación por varios días sin aviso previo y sin atención a los reclamos, amenazó públicamente al Gobierno Nacional con cerrar la producción, a partir del miércoles próximo, de gas y petróleo.
Por: Emiliano Damonte Taborda
Una cuestión de poder
Le quitaron sin aviso 13.500 palos y no le contestaban el teléfono. Así, como si se tratara de una disputa entre ex cónyuges. Entonces el Gobernador de Chubut, tras días de intensas gestiones y de silencio por parte del Gobierno Nacional anunció públicamente que desde el miércoles detendrá la producción de petróleo en su provincia. Solo en ese momento llegaron algunas respuestas, aunque no las mejores, la disputa solo podía escalar.
La oficina del Presidente respondió que se trata del pago coactivo de una deuda que mantenía como garantía los fondos coparticipables, que no había nada de ilegal en todo el tema, pero anoche Nicolás Wiñazky en TN aseguró que fuentes de Casa Rosada le confirmaron que se trata de una cuestión política. “A ver con que le va a pagar a los empleados públicos ahora” habrían deslizado en medio de la pulseada con Nacho Torres. Incluso Mauricio Macri habría estado intentando desbloquear sin éxito la cuestión Nación-Chubut, en un entrevero que tiene todo el aspecto de una lucha de poder bastante absurda.
La Oficina de Milei buscó cerrar la discusión diciendo que “lamenta que el gobernador Torres se niegue a entender que no hay plata y, en consecuencia, se lance a emitir una amenaza de carácter chavista” y que “si a los gobernadores no les alcanza la plata deberán reducir drásticamente el gasto público como lo está haciendo el Gobierno Nacional”. Por su lado Guillermo Francos deslizó a modo de sútil advertencia, que Torres estaba amenazando con violar la ley.
“Que me metan preso”
“Que me manden a Gendarmería, que me metan preso”, sostuvo Nacho Torres redoblando una vez más la apuesta y confirmó que detendrá la extracción de petróleo y gas en su provincia a partir del miércoles, destacando que las vías de comunicación seguirán abiertas hasta ese día.
“Es un tema simbólico, que después de más de 100 años de explotación, en los que esta región dio a Nación más de 300.000 millones de dólares, hoy tenemos rutas que son un desastre. ¿Saben por qué? Porque siempre se hizo lo mismo, de mirar para otro lado y hablo de distintos gobiernos, para no pelearse con el gobierno nacional”, explicó el Gobernador de Chubut
Coparticipación
La escalada de tensión con los gobiernos provinciales comenzó con la quita de los fondos fiduciarios (inmensas cajas de fondos discrecionales) y luego con las quitas de subsidios al transporte, pero la situación con Chubut parece ir más allá de esta lógica ya que se han tocado por primera vez fondos coparticipables, algo inédito (o no tanto) en la Historia argentina. Esto generó una reacción en bloque de prácticamente todos los Gobernadores que se paran de manos ante lo que consideran un atropello que sienta un antecedente peligroso a solo dos meses de la asunción de Javier Milei.
Gobernadores de Juntos por el Cambio
“Los gobernadores de Juntos por el Cambio manifiestan su total respaldo y apoyo al gobernador de Chubut Ignacio Torres en este duro momento por el que están pasando los chubutenses. El Gobierno Nacional debe cumplir con la Constitución y enviar urgentemente los recursos coparticipables que le pertenecen a la provincia. No cumplir con la ley y los acuerdos entre Nación y provincias no afecta a los gobernadores sino a los 50 millones de argentinos que viven en las 24 jurisdicciones del país”
Estrategia arriesgada o deriva
El apoyo de los Gobernadores de Juntos por el Cambio llega en un momento en el que la débil administración de Milei, sin representación parlamentaria y sin la territorialidad que le otorgan los mandatarios provinciales, busca acercarse al PRO para conformar un bloque que le otorgue gobernabilidad. Milei insiste en su modelo de redefinición del arco político, pero en este proceso parece estar alejándose y enemistándose con todos. La pulseada con Chubut no aparece como una oportunidad para sumar nada y cabe preguntarse si esto es parte de una estrategia de redefinición del poder o se trata simplemente de la deriva en un océano complejísimo de problemas no calculados
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