El dirigente camionero, sin apoyo (no lo acompañó ni su padre), anunció que se baja de la marcha que el kirchnerismo convocó en apoyo a Cristina Kirchner; la gran mayoría en la CGT, está en contra de la movilización.
Pablo Moyano, sin apoyo, se bajó de la movilización en apoyo a Cristina
Pablo Moyano, generó en estos días una escalada de tensión dentro de la CGT, al anunciar que la central obrera “acompañará en forma masiva” la movilización organizada por el kirchnerismo para apoyar Cristina Kirchner mientras se concluye el alegato de su defensa en la causa Vialidad.
Pero tras el anuncio del Camionero no se registró el apoyo esperado. Icluso su padre, Hugo Moyano, habría comunicado en las últimas horas a Héctor Daer que no participará en la marcha. La falta de apoyo terminó llevando a Pablo Moyano a desistir de su participación.
Se trata de otro intento fallido del camionero buscando movilizar a los sindicatos en algún tipo de manifestación a favor de Cristina tras el atentado. Para el lunes 5 de septiembre, ya había intentado imponer un paro general que fue detenido en seco por los sectores mayoritarios de la CGT.
Cuando la conducción cegetista debatió la propuesta K de realizar el paro y movilización ante la Corte, el día siguiente del ataque contra Cristina Kirchner, se produjo un fuerte cruce Daer y Moyano, dos viejos enemigos que conviven forzadamente en la estructura cegetista. El líder de Sanidad argumentó que la CGT ya había decidido marchar ese día hacia la Plaza de Mayo y que una protesta como la que querían sus rivales podía contribuir a empeorar el clima político. Para el dirigente camionero, si no realizaban una fuerte medida, que incluyera una protesta ante la Corte, “nos van a llevar puestos la derecha, la Justicia y los medios”. Daer le replicó que muchos en la CGT “no compartían ese diagnóstico” y fue respaldado por la mayoría de los dirigentes del Consejo Directivo.
Moyano por su cuenta decidió insistir, suele actuar de manera inconsulta dentro de la CGT. Sin embargo su propuesta no logró generar el apoyo necesario. La central obrera mantiene una actitud distante ante una situación que parece fastidiar cada vez más a la opinión pública y en la que los dirigentes sindicales empiezan a ver que tienen mucho más por perder que por ganar.
Finalmente, la alianza sindical que controla desconoció la propuesta de Moyano: “Será un acto de su agrupación política. No involucra a la CGT. Lo que haga Pablo Moyano está dentro de su soberanía, pero no está en nuestra agenda”, advirtió un referente.
Hoy Moyano, solo y sin fuerza, dio marcha atrás.
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