El índice de precios al consumidor en Brasil cayó un 0,08% en junio, el primer retroceso este año, luego de un alza del 0,23% en mayo, según los datos difundidos este martes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La inflación en Brasil durante los últimos 12 meses suma 3,16 por ciento
El dato marca un cambio de rumbo en la marcha de los precios al consumidor, según señaló el diario brasileño Valor Económico. En junio de 2022, el ídice había marcado un alza de 0,67%. En lo que va de este año, la inflación en Brasil acumula una subida de 2,87%, y llega al 3,16% si se miden los últimos 12 meses.
Con los datos en la mano, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a presionar al Banco Central por una "pronta" rebaja de las tasas de interés, que están ahora el 13,75% anual, entre nuevas críticas al órgano emisor, al que tildó de "testarudo" por no aflojar su política monetaria pese a los mejores datos de inflación.
El freno en el aumento de precios se dio en cuatro de los nueve sectores que analiza el IBGE, entre ellos alimentación y bebidas, y también transporte.
Según explicó André Almeida, analista del organismo, esos dos grupos son los "más pesados" dentro da canasta de consumo de las familias, y representan cerca del 42% del Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA).
"La caída en los precios de estos dos grupos fue lo que más contribuyó para este resultado de deflación en el mes de junio", explicó, citado por el sitio de noticias G1, del grupo Globo.
El rubro "alimentación y bebidas" retrocedió el mes pasado un 0,66%, detalló el estudio difundido el martes.
Los transportes, a su vez, cayeron un 0,41%, y el rubro "comunicación" bajó un 0,14%. También el grupo "artículos de residencia" sufrió una leve baja, de 0,42%.
En cambio, otros rubros medidos por el IBGE volvieron a subir, aunque a un ritmo muy moderado: "vivienda" (+0,69%), "salud y cuidados personales" (+0,11%), "gastos personales" (+0,36%) y "educación" (+0,06%).
El gobierno de Lula da Silva determinó en junio el retorno de los stocks y acopios de alimentos por parte de la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) para regular el precio de la canasta básica.
Y a la vez el Congreso dio media sanción a la reforma tributaria la semana pasada, que apunta a eliminar el IVA de los alimentos de la canasta básica de las familias, un triunfo del presidente de centroizquierda, que logró un amplio apoyo parlamentario pese a que el Congreso tiene mayoría opositora.
El principal rubro deflacionario fue el aceite de soja (-8,96%), que cayó ante la reducción de los precios de los granos y otros commodities alimenticios.
Estos productos básicos son insumos para la alimentación animal y un precio más bajo ayuda a reducir los costos de producción.
En el caso de la leche, "también hay mayor oferta en el mercado", según Almeida.
El IBGE apuntó como determinantes la caída del precio de la fruta (-3,38%), la leche de larga vida (-2,68%) y la carne (-2,10%), además de la caída del precio de los combustibles determinada por la estatal Petrobras.
La baja del precio de la carne vacuna fue una de las promesas de la campaña electoral de 2022 de Lula.
En la otra punta, las tarifas aéreas aumentaron 10,9%.
El IBGE destacó también que cayó el precio de los autos nuevos (-2,76%), incentivados por el plan de gobierno de subsidiar la venta de vehículos más populares, camiones y autobuses.
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