El máximo tribunal determinó que la Jueza Figueroa, que había cumplido los 75 años el 13 de agosto, no habiendo conseguido acuerdo del Senado, cesó en su cargo y se debe llamar a concurso para cubrir su lugar en la Cámara de Casación Penal; la Jueza Figueroa, afin a Cristina Kirchner, se encontraba en un lugar estratégico para algunas de las causas que más preocupan a la vicepresidenta
La Jueza Figueroa estaba atornillada a su silla
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, cesó en sus funciones a la jueza de la Cámara de Casación Penal Ana María Figueroa, quien se negaba a dejar el cargo pese a que había cumplido los 75 años de edad, límite establecido por la Constitución Nacional, y no había conseguido un nuevo acuerdo del Senado para extender su mandato.
Figueroa atornillada a la silla
El kirchnerismo buscó en diferentes oportunidades tratar en el Senado el acuerdo para la extensión de cinco años en el cargo, pero principalmente la pérdida de peso político de la Vicepresidenta, hizo que fuera imposible destrabar la parálisis que, como paradoja, el mismo kirchnerismo había generado. Fueron parlamentarios del Frente de Gobierno o afines, los que terminaron negándole el Quórum al último intento de tratamiento del pliego de la Jueza Figueroa
A partir del día de su cumpleaños, el 9 de agosto, la jueza se negó a abandonar el cargo, aunque sus colegas le indicaron claramente cual debía ser su camino. Tras este autoacuartelamiento, hoy la Corte Suprema de Justicia decidió: “Declarar que la Dra. Ana María Figueroa cesó en sus funciones a partir del 9 de agosto del corriente año en virtud de lo dispuesto por el artículo 99 inciso 4 tercer párrafo de la Constitución Nacional”.
La Corte notificó al Consejo de la Magistratura de lo resuelto “a fin de que adopte las medidas que estime necesarias”. En otras palabras, se lo comunicó para que convoque a un concurso para cubrir la nueva vacante o para que sume la vacante al concurso ya abierto por las jubilaciones de los camaristas Eduardo Riggi y Liliana Catucci.
Afín a Cristina
La Jueza Figueroa, había sido denunciante de “presiones del macrismo” sobre la justicia y era muy frecuente escucharla hablar sobre la persecución que sufría Cristina Kirchner en el marco del “lawfare”. En todas las causas que tuvo entre sus manos votaba a favor de los intereses de la vicepresidenta, como en el que se opuso a convalidar las declaraciones de los arrepentidos en la causa “cuadernos”, a pesar de que estos habían admitido haber pagado coimas.
La Jueza Figueroa, hoy se encontraba en el camino de la causa “Hotesur-Los Sauces”, una causa que preocupa particularmente a Cristina, ya que tiene como protagonistas a su lado a sus dos hijos, Máximo y Florencia
La Jueza no llegó a pronunciarse en el caso Hotesur-Los Sauces. Fuentes judiciales relataron que ella escribió un voto, pero no se conoció porque cumplió 75 años sin que se firmara el fallo, que sigue pendiente.
Tentativo extremo
El último intento de Figueroa por aferrarse al cargo lo había protagonizado este martes, cuando dijo que analizaba pedir una licencia extraordinaria a la Corte Suprema por 30 días, sin goce de sueldo, con la intención de que, en ese tiempo, el Senado le diera un nuevo acuerdo para quedarse en el cargo cinco años más. Pero finalmente nunca pidió esa licencia.
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