Wu Weihua, enviado de la República Popular China a la asunción de Javier Milei, se reunió con el Presidente y la Canciller Mondino destrabando una relación estratégica que había quedado congelada desde semanas antes del ballotage en directa relación con la posición que expresaba el libertario respecto a las relaciones con el gigante asiático; la necesidad de pagar al FMI y garantizar las importaciones con yuanes cambió completamente el panorama
Descongelamiento
El presidente comentó a Wu que tenía una banda de rock llamada Everest y al instante el enviado de Xi lo invitó a escalar la montaña más alta del planeta en un gesto de distensión que sorprendió a Milei y a la canciller Diana Mondino. De allí en más, el diálogo entre Milei y Wu fue excelente y el enviado ratificó la voluntad de Xi de apoyar a Argentina frente a su compleja situación económica.
Las dudas que dejó la campaña
Milei había generado importantes dudas con una posición aparentemente inflexible de frente a las relaciones con China, dudas que se disiparon rápidamente tras los primeros pasos del nuevo Presidente en el gobierno. Es que el Milei irreflexivo e intransigente dejó lugar a uno pragmático y conciliador. El teorema de Baglini tardó en verificarse, pero lo hizo de manera contundente.
Alberto Fernández había cerrado con Xi Jimping una ampliación del swap que utiliza el Banco Central para garantizar el flujo de importaciones y el pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) ante la ausencia de dólares en las reservas públicas. El tramo acordado era por 5.000 millones de dólares, pero Beijing decidió aguardar hasta el resultado electoral para hacerlo efectivo.
Si hubiera ganado Sergio Massa, las partidas del swap hubieran llegado sin demoras, pero con el triunfo de La Libertad Avanza esa decisión se suspendió. Dos días después del balotaje, Xi felicitó a Milei tras derrotar a Massa, y Milei contestó cortésmente, destrabando así las relaciones con Pekín.
“Agradezco al Presidente Xi Jinping las felicitaciones y los buenos deseos que me ha hecho llegar a través de su carta. Le envío mis más sinceros deseos de bienestar para el pueblo de China”
replicó Milei en su cuenta oficial de X (antes Twitter).
Status diplomático
Xi quiere mantener el status diplomático con Argentina que logró durante la administración de Alberto Fernández, y Milei necesita el swap para garantizar un volumen mínimo importaciones y tener una reserva de libre disponibilidad para pagar los vencimientos con el FMI.
Para China mantener el status diplomático implica que se respeten todos los acuerdos firmados con Argentina y que están previstos en la Ruta de la Seda, una iniciativa diseñada por el régimen comunista para disputar los intereses de Estados Unidos y Europa a nivel global.
Xi también pretende que Argentina no renuncie a los BRICS, que permita a la tecnología china participar en las licitaciones públicas y que se completen las negociaciones para cerrar la venta de aviones de combate de última generación destinados a la Fuerza Aérea de la Argentina.
En este contexto de intereses mutuos, Milei y Mondino ayer recibieron Wu Weihua en el primer piso de Balcarce 50. Fue una reunión distendida que el enviado de Xi aprovechó para ratificar la decisión política del régimen chino de apoyar a la Argentina frente a su caótica situación económica.
Destrabar el SWAP
El gobierno desea la ampliación del swap por 5.000 millones de dólares para evitar que se caiga el volumen importador y frente a la probable necesidad de cancelar con ese desembolso una parte del vencimiento con el FMI previsto hacia fines de diciembre.
Xi tiene un protocolo para girar los fondos acordados con sus socios alrededor del planeta. Espera una carta con el pedido formal y a continuación ordena su agenda para compartir una llamada telefónica o protagonizar una audiencia bilateral. Así sucedió con Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández.
La carta firmada por Milei pidiendo la renovación del swap ya partió rumbo a Beijing. Y tras la reunión con el enviado Wu Weihua, la canciller Mondino quedó en organizar el call entre Milei y Xi. El líder comunista está en Vietnam y la comunicación entre Buenos Aires y Beijing aún no tiene fecha prevista.
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