Luego de que Benjamín Netanyahu prometiera una venganza contra el grupo fundamentalista Hamas que "resonará durante generaciones", Israel bombardeó en la madrugada de este martes el centro de la ciudad de Gaza. Además, afirmó que recuperó el control de la frontera y halló en su territorio 1.500 cuerpos de combatientes palestinos.
El ejército israelí informó que encontró los cadáveres de los insurgentes de Hamas a medida que retomaban el dominio del sur del país y que finalmente, logró restaurar "el pleno control" de la frontera, poniéndole fin a la infiltración de militares palestinos, según precisó Richard Hecht, portavoz del Ejército.
"Hemos restaurado prácticamente el control completo en la valla fronteriza con Gaza, estamos restaurando y organizando el perímetro", indicó Hecht, y manifestó que aunque las infiltraciones de milicianos aún pueden ocurrir, no se han reportado incidentes de este tipo durante la noche.
Rehenes y tensión
Hasta el momento, la guerra se cobró en estos cuatro días al menos 1.600 vidas. El conflicto sigue escalando y Hamas advirtió que matará a los israelíes capturados si se siguen lanzando ataques contra la población civil. En total, hay más de 150 soldados y civiles como rehenes.
En paralelo, el ejército "casi completó" la evacuación total de todas las comunidades que se ubican cerca de Gaza y que son más propensas a ser alcanzadas por los misiles. Asimismo, se movilizaron tanques y drones para vigilar esas zonas.
Muchas dudas
Es todavía una incógnita el alcance de la contraofensiva israelí que tiene como finalidad manifiesta blindar al país de posibles ataques. La amenaza de Hamas de asesinar a los rehenes, deja esperar en una escalada que solo traerá dolor a la población civil de ambos lados. Los próximos días serán determinantes respecto a la posible duración del conflicto
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