La inflación trepó al 4,4% en la Ciudad de Buenos Aires (CABA) durante mayo, el porcentaje más bajo desde febrero de 2022 y acumuló un avance del 280,9% en términos interanuales, un valor preocupante que se suma a la caída de la producción industrial arrastrada por la desaceleración del consumo y la debacle de la construcción informadas por el Indec
Este viernes la Dirección de Estadística y Censos porteña consignó los datos de la inflación de mayo en la Ciudad de Buenos Aires que expresan un incremento de los precios del 4,4%. El dato de la Ciudad es siempre esperado como un fiel anticipo en relación al índice nacional que elabora en Indec.
Poco para festejar
No obstante el valor expresado sea más bajo de lo que esperaban los más optimistas, el 4,4% resultante deja poco lugar para festejos. Un día antes, el propio Indec publicó el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero), que evidencia una fuerte caída interanual del 16,6% en abril, evidencia de una economía estancada. Lo más preocupante del informe del Indec, es que las 16 actividades económicas relevadas tuvieron resultados negativos y algunos sufrieron bajas superiores al 30% en el cuarto mes del año, cerrando todos el primer cuatrimestre del año con balance negativo
INDICE DE PRODUCCION INDUSTRIAL MANUFACTURERO
Caída de la construcción
En paralelo, se dio a conocer el estudio sobre la actividad de la construcción. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo, el sector cayó un 37,2% en abril de este año en comparación con el mismo mes del 2023. Bajaron las ventas de todos los materiales, se contrajo la cantidad de mano de obra contratada y se redujo la superficie autorizada para nuevos permisos de construcción.
Inflación bajas y subas
El incremento registrado entre enero y mayo de este año fue del 80,2%. Según el reporte oficial, la trayectoria interanual de este indicador se ubicó en 280,9% (-11,6 puntos porcentuales por debajo del mes previo).
En mayo, las suba del nivel general fue impulsada por Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,8%), Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,8%), Restaurantes y hoteles (5,7%), Transporte (5,2%) e Información y comunicación (7,7%).
En tanto, los Bienes registraron un alza de 3,8% y los Servicios de 4,8%. En Alimentos, los principales impulsos provinieron de Verduras, tubérculos y legumbres (24,2%), Leche, productos lácteos y huevos (4,5%), Pan y cereales (3,5%) y Carnes y derivados (2,5%).
En Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles impactaron las subas en los valores de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda; también, el arrastre que dejó la actualización de la tarifa residencial del servicio de suministro de agua.
En Restaurantes y hoteles, el resultado se vincula con las alzas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida.
La suba en Transporte se debió, principalmente, a la actualización en el valor del viaje en subte, seguida por las alzas en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar, de los estacionamientos y de los peajes.
En este rubro, hubo caídas en los valores de los pasajes aéreos, que contribuyeron a quitar presión, resaltó el Gobierno porteño. Por su parte, Información y comunicación subió por los ajustes en los abonos de los servicios de comunicación agrupados y de telefonía móvil.
Por último, los bienes y servicios estacionales promediaron un alza de 3,9%, como resultado de comportamientos contrapuestos: incrementos en los precios de las verduras y de las prendas de vestir, que fueron parcialmente contrarrestados por caídas en los valores de las frutas y de los servicios turísticos, de acuerdo con la información oficial.
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