La aprobación del Reglamento sobre la Restauración de la Naturaleza, pese a las ‘mordidas’ en su texto que ha sufrido durante las negociaciones previas por parte de la extrema derecha y diversos lobbies, obliga a reparar el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos para 2030. Las organizaciones ecologistas celebran su ratificación y reclaman empezar a trabajar en un Plan Nacional de Restauración que incluya la máxima participación pública.
El Parlamento Europeo ha aprobado este martes la Ley de Restauración de la Naturaleza, símbolo de la tensión entre protección del medioambiente y el sector agrícola. La Eurocámara ha conseguido sacar adelante esta norma, la primera sobre biodiversidad en la historia, a 100 días de las elecciones europeas.
La norma obliga a reparar en 2030 al menos el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos degradados de la Unión Europea (UE). Una reparación que se extendería a prácticamente el 100% para 2050, incluidas las tierras de cultivo. Los Estados miembro tendrán dos años para poner en marcha sus planes de restauración desde que el texto sea ratificado por los ministros de Medio Ambiente de cada país.
«Se trata de una decisión fundamental que permitirá que la naturaleza de Europa se recupere también en beneficio de nuestra economía y de la producción futura de nuestros agricultores«, ha subrayado en una declaración escrita el comisario europeo de Medioambiente, Virginius Sinkevicius, tras una votación que acabó en aplausos.
El texto fue respaldado por 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones en el hemiciclo. Ahora, para ser oficialmente adoptado, solo quedaría que el Consejo de la Unión Europea, que representa a los Estados miembro, confirme también lo acordado en la negociación con la Eurocámara y la Comisión Europea.
Una votación del Reglamento sobre la Restauración de la Naturaleza con vistas a los comicios europeos de junio
La votación debía ser un simple trámite de confirmación de un acuerdo provisional entre Parlamento y Consejo, pero se convirtió en una nueva contienda política de cara a los comicios europeos de junio. Los partidos de derecha y de centroderecha del Parlamento Europeo convirtieron la normativa en un caballo de batalla contra la agenda verde de la Comisión Europea, torpedeando su tramitación al calor de las crecientes protestas de agricultores en distintos países de la UE.
El avance de la ultraderecha en el hemiciclo europeo que anuncian los sondeos propició que el líder del Partido Popular Europeo, el alemán Manfred Weber, convirtiera la biodiversidad en un pilar de su estrategia de alejar a los democristianos de una agenda verde vilipendiada en muchos entornos rurales, pese a que la propuesta partía de la Comisión que preside Ursula von der Leyen, también alemana y popular.
La campaña del PPE de Weber —que separa a los populares del pacto tácito con socialdemócratas, liberales y verdes que ha facilitado la aprobación de la legislación del Pacto Verde Europeo— ha ido ganando peso a medida que las «tractoradas» germinaban en distintas capitales europeas, como muestran las medidas de urgencia propuestas por la Comisión Europea para calmar a granjeros y ganaderos.
El Partido Popular Europeo, que es la primera fuerza del hemiciclo, había llamado a sus diputados a votar en contra de la norma. Pero en la Eurocámara no existe disciplina de voto y en la mayoría de grupos se esperaban fugas, como es el caso de los populares irlandeses del Fine Gael, que habían anunciado que votarían a favor de la norma. Así, la Ley de Restauración de la Naturaleza ha logrado sobrevivir a los numerosos envites que ha sufrido en las distintas votaciones parciales y también a la aprobación definitiva del Parlamento Europeo.
Commenti