En un clima de conflicto contínuo con los gremios y con la creciente impresión de una empresa prisionera de los sindicatos, la disponibilidad a privatización se hizo oficial mediante la publicación del decreto 873/2024 en el Boletín Oficial. Desde el Gobierno consideran que la privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio y el cuidado de las arcas públicas Sostiene además que los argentinos no pueden continuar financiando el déficit de una compañía ineficiente y advierten que el tesoro nacional no se encuentra en condiciones de mantener una empresa altamente deficitaria
En medio de una situación de conflicto constante con los gremios aeronáuticos, que ha llevado perjuicios de todo tipo a los usuarios y con la sensación creciente de que Aerolíneas es una empresa prisionera de los sindicatos, el Gobierno nacional declaró este miércoles a la firma de bandera Aerolíneas Argentinas como “sujeta a privatización”.
La medida, que había sido anticipada por el vocero Manuel Adorni, fue plasmada en el decreto 873/24.
Qué dice el decreto que busca la privatización de Aerolíneas
En sus argumentos, el decreto indica que el Tesoro Nacional “no se encuentra en condiciones de mantener una empresa altamente deficitaria a través del aporte de cientos de millones de pesos que provienen del esfuerzo de los habitantes de la REPÚBLICA ARGENTINA”.
También sostiene que la privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado “permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente”.
Y sostiene que destinar los limitados recursos fiscales a atender las necesidades de los que menos tienen, en un contexto en el cual “la pobreza alcanza al CINCUENTA Y DOS COMA NUEVE POR CIENTO (52,9 %) de la población y la indigencia al DIECIOCHO COMA UNO POR CIENTO (18,1 %)”.
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