El dato de inflación de diciembre, con un registro de 25,5% llevó la suba anual de 2023 a 211%, los últimos cuatro años en los que gobernó Alberto Fernández dejan un país empobrecido y sin capacidad de reacción y terminan siendo la prueba más dolorosa del efecto de la emisión sobre la inflación, terminando definitivamente con la discusión planteada hace ya muchos años por el Peronismo y el kirchnerismo
La Cámpora, Kicillof y Cristina desviaron la discusión sobre la inflación y sumaron al relato Kirchnerista un punto indispensable para cubrir el desastre económico al que inocultablemente nos estaban conduciendo. El tema fue convencer a la gente, pero ensencialmente a los medios y a los demás políticos, de que no era tan seguro que la emisión monetaria generara inflación. Entonces Martín Tetáz, Espert, o Carlos Melconián (por nombrar algunos economistas) los trataban de terraplanistas, y ellos presentaban fragmentos provatorios robados de algún manual de economía de otra era geológica, y así pasaba el tiempo mientras las impresoras se recalentaban y emitían papelitos de colores que giraban cada vez más rápido multiplicando su efecto en una danza demencial.
El mismo Martín Gúzman, espantado y un poco asustado, se bajó de un tren que iba derecho y acelerando hacia el choque. Massa llegó con el pretendido objetivo de aplicar ortodoxia con sensibilidad peronista, y no aplicó ortodoxia y mucho menos demostró sensibilidad. Simplemente se dedicó a desviar todos los esfuerzos del Estado en pos de sus ambiciones presidenciales, potenciando la inflación y cerrándole todas puertas del mundo al país.
Así es como, tras el registro del gobierno de Alfonsín terminado en hiperinflación, el de Fernández - Fernández - Massa es el segundo más alto desde el regreso de la democracia y por lejos de los últimos 30 años.
A partir de la caída de la Convertibilidad, en la historia económica de la Argentina empiezan a acumularse capítulos y sucederse mandatos siempre con inflación progresivamente al alza. ¿Podrá Javier Milei cortar con esa tendencia que se demostró irreversible para sus antecesores?
En cualquier caso, el primer capítulo tras el reacomodamiento de variables y breve gestión de Eduardo Duhalde corresponde al mandato de Néstor Kirchner, cuando la inflación acumulada en sus cuatro años alcanzó 60% desde 2003 a 2007. Tiempo después, la suba de precios se aceleró a esa cifra prácticamente apenas un año. Pero, antes de eso, transcurrió el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner cuando, ya en la segunda mitad del período, en 2010 la inflación se aceleraría para ya no bajar nunca más del 10 por ciento. Lejos de eso, subió y mucho.
En sus primeros cuatro años entre 2007 y 2011, Cristina Fernández se legaría a sí misma una inflación acumulada de casi 120%, a la que sumó en su segundo mandato presidencial más de 50 puntos porcentuales. Entre 2011 y 2015, Fernández de Kirchner acumuló una suba de precios de 175%. Los datos son tomados de fuentes alternativas ya que durante esos ocho años el Indec estuvo intervenido y tanto la medición de inflación como la de pobreza fueron distorsionadas.
En cualquier caso, en base a fuentes de institutos estadísticos provinciales y consenso de mediciones privadas, la inflación promedio de sus ocho años como Presidenta arrojó una cifra de 30% anual.
Ese número empeoraría notoriamente en los siguientes cuatro años, a cargo de Mauricio Macri en la Presidencia. El ex mandatario dejó el poder con una inflación acumulada de 271%, con un promedio anual de 40%, acelerada en los últimos dos años de su gestión.
Lo sucedió Alberto Fernández que, habiendo recibido esa grave herencia, la empeoró exponencialmente: con el último dato del Indec, en el período 2019-2023, la inflación se ubicó en 1020 por ciento. El registro del año pasado es el más alto desde 1990.
Tras un primer año de gestión marcado por la pandemia, en el que la inflación descendió a 36% pero que empujó a una emisión monetaria récord de 7% del PBI, agravada por los planes "platita" con los que se inundó de billetes el país los siguientes 3 años, la carrera de la suba de precios fue alocada. La megaemisión del año pasado sin reservas en el Banco Central, impactó duramente en una economía completamente distorsionada, hizo que la inflación marcara nuevos registros históricos y dejara un promedio de inflación anual de 70% en el mandato de Fernández.
Igual que en la gestión de su antecesor, la escalada de los precios se hizo cada vez más empinada en los últimos años de gestión, en los que el ex ministro de Economía y rival de Mieli en las elecciones presidenciales, Sergio Massa, administró la economía la mayor parte de esos meses.
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