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Foto del escritorEmiliano Damonte

Día Mundial de la Energía 2024

Hoy es el Día Mundial de la Energía 2024, una fecha que se conmemora cada 14 de febrero en todo el Planeta, con el fin de concienciar a las personas de lo importante que es hacer un uso consciente y razonable de la energía.



Hoy es el Día Mundial de la Energía
Hoy es el Día Mundial de la Energía


Día mundial de la Energía

La mejora de la eficiencia energética ha sido y es, un tema de fundamental importancia para la industria, el comercio y los gobiernos. Pero desde hace unos años se está poniendo empeño en lograr un nivel de eficiencia que resulte realmente significativo en todo el mundo y a todo nivel.

En la actualidad y por el Día Mundial de la Energía 2024 se puede tomar como ejemplo, que ya en la década de 1790, las máquinas de vapor de Watt y Boulton daban una ventaja competitiva, ya que consumían menos y eran más eficientes. Además, en la Segunda Guerra Mundial la eficiencia de los combustibles se convirtió en algo vital para todos los involucrados.


Sin embargo, la gestión de la energía como disciplina separada, recién comenzó a evolucionar después de la primera crisis petrolera que aconteció en 1973. Y entró en vigor tras la segunda de 1979, cuando los precios reales de la energía se dispararon dramáticamente.

Esta es una breve historia de cómo fueron evolucionando los conceptos en cuanto al uso eficiente de la energía. Algo que hoy manejamos como algo habitual, en los países más industrializados del mundo, especialmente en EEUU y las naciones europeas. Y que son las bases del Día Mundial de la Energía 2024.


Cuidar de la energía

A consecuencia del final de la Segunda guerra Mundial se comenzó a valorar el tema de la energía. De hecho, el Día Mundial de la Energía 2024 se conmemora gracias a que esta efeméride se creó en 1949 con el objetivo de que se concienciara al mundo de la importancia de usarla de forma medida, eficaz y eficiente.

Antes de la década de los 70 muy pocas organizaciones tenían algún tipo de monitoreo energético y cuando lo poseían no había un enfoque común. La mayoría de los sistemas eran manuales. Además, no tomaban en cuenta las variaciones que pudieran deberse a factores como el clima, la producción o la mezcla de productos.

Dicha etapa se caracterizó por la mentalidad de «salvar la energía» a toda costa. Y la de hallar una respuesta a la crisis, puesto que en todo el mundo se experimentaban aumentos repentinos de los precios e ineficacia en el suministro de energía. Todo ello causado ​​por la ‘falta de petróleo’.

Que en realidad no fue más que una manipulación económica supeditada a factores geopolíticos. A nivel gubernamental las medidas tendían exhortar al ahorro. En Europa se pedía a los consumidores que “apagaran” luces cuando no se usaban, pero en otros sitios, los cortes de luz eran la tónica semanal, cuando .

Desde la década de 1980 hasta mediados de los 90 del siglo pasado fue cuando nació el concepto de la gestión de la energía. Tímidamente, comenzó el desarrollo y la aplicación de lo que luego se denominarían: “modelos de gestión eficaz” y que tienen vigencia aún hoy, en el Día Mundial de la Energía 2024.

Gracias a la implementación de los ordenadores, se pudo recurrir al monitoreo y la focalización. Estos sistemas podrían valorar factores relevantes, como que el acondicionamiento térmico se realizara en función de la temperatura ambiente, de los niveles de producción, etc.

Adquirir la energía

Para el año 2000 la gestión de la energía como disciplina comenzó a decaer. Esto sucedió gracias a dos factores. Por un lado, la reducción de los costes reales por la privatización de las empresas públicas. Y por el otro la disminución del tamaño general de las empresas. Al liberalizarse el mercado se confió en poder lograr mayores ahorros con menos riesgo. Se optó por hacer compras más efectivas y se dejó a un lado la implementación de proyectos de eficiencia energética.

Muchos gerentes de empresas de energía fueron despedidos o transferidos a otras áreas. Y varias de las grandes organizaciones que habían sido pioneras en el manejo de la energía empezaron a perder terreno. Además, el mercado de consultoría energética cayó drásticamente, salvo en el área de compras.

El medio ambiente comenzó a surgir como un problema en este período y muchas empresas incorporaron la gestión de la energía aplicándola a iniciativas ambientales más amplias, pero sin profundizar mucho.

A por la reducción de carbono

La primera década del nuevo siglo y la llegada del milenio le “abrió los ojos al mundo” Y asumieron la necesidad de reducir el empleo de Carbono. Surgieron (y se hicieron habituales) términos como Calentamiento global, Huella de carbono, Cambio Climático, Eco amigable y un largo etc. Y en

El Protocolo de Kioto cobró un mayor protagonismo. Y la agenda para el cambio climático se convirtió en prioridad para individuos, gobiernos y organizaciones. Ello hizo de la energía nuevamente una cuestión de gran importancia. De hecho, a medida que subían los precios, las empresas comenzaron a reducir el consumo, enfrentándose a sanciones por no hacerlo.

La eficiencia energética

A partir de 2010, la política que apuntaba a la necesidad de alcanzar niveles óptimos de eficiencia energética comenzó a crecer a nivel mundial. La previsión es que la eficiencia en el uso de la energía se verá cada vez más como un recurso confiable al que todos pueden acceder, comercializar y valorar. Y si bien aún se siguen utilizando los combustibles fósiles, las energías renovables han cobrado un necesario e innegable impulso. Algo que se celebra con creces en el Día Mundial de la Energía 2024.


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