Durante la jornada de ayer, la 5ta del juicio contra el ex Gobernador de Tucumán José Alperovich acusado de abuso sexual reiterado, declaró el hermano del padre de la víctima aportando datos sobre la reacción del denunciado al momento de la denuncia
Llamado de Alperovich
El tío de la víctima, hermano de su padre y primo de Alperovich, relató ayer haber recibido un llamado de un número desconocido desde el que una voz que reconoció como la del ex Gobernador le preguntó directamente“¿Cuánto me va a costar esto?”.
A alperovich selo acusa de haber cometido nueve casos de abuso sexual contra su sobrina y ex asistente personal y este lunes declararon seis testigos en la quinta jornada del juicio llevado a cabo en el Tribunal Oral Federal 29 de la Capital Federal.
El tío de la denunciante que declaró ayer, José L., funcionario judicial de la provincia de Tucumán, brindó ante el juez Juan Ramos Padilla su testimonio de cómo se enteró de los hechos denunciados y de cómo actuó el ex senador frente a la inminencia de una denuncia que tomaría estado público en noviembre de 2019.
El tres veces gobernador tucumano, que siguió la jornada a distancia, se encuentra en el banquillo de los acusados por tres hechos de abuso sexual -dos de ellos en tentativa- y seis sucesos de violencia sexual agravada por haber sido con acceso carnal en perjuicio de su sobrina segunda F.L. Para la fiscalía, encabezada por Sandro Abraldes, los delitos ocurrieron entre el 14 de diciembre de 2017 y el 26 de marzo de 2018 en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Yerba Buena, y en un departamento de Alperovich en el barrio porteño de Puerto Madero, mientras ejercía la senaduría.
La declaración del Tío de la víctima
“F.L. es sobrina mía, no nos veíamos mucho. Ella en el 2017 me habla un día para decirme que quería hablar conmigo y la cité a mi oficina. Ahí me comenta que José Alperovich le había pedido que trabajara con ella. Ella estaba trabajando en el Ministerio de Gobierno en ese momento -en el área de Archivos y como planta permanente-. Yo le contesté que me parecía que estaba muy bien, sobre todo por la relación de parientes que tenía -Alperovich- con mi hermano mayor, con Daniel, que era muy buena. Pero también le dije que el ritmo que tenía José era bastante intenso en cuanto a horarios que iba a tener que hacer. Yo trabajé con él un tiempo y lo había visto en años anteriores”, dijo el primero testigo de la jornada al iniciar su declaración.
“De ahí no la volví a ver -continuó-. Entró a trabajar con José. La veía muy poco, dejó de ir a las reuniones familiares. Ya en mayo de 2019, una semana antes de la elección -para la gobernación de Tucumán, donde Alperovich compitió contra Juan Manzur y perdió-, un día domingo, me llama: quería hablar conmigo. Nos encontramos en un bar y realmente la veo muy mal. Estaba llorando, temblaba. Me dijo que había dejado de trabajar con José, me dijo que José había abusado de ella, que la había tocado. Yo no entendía lo que me estaba diciendo. Me preocupó el estado en el que estaba. Me preocupaba más el estado en el que estaba que lo que me estaba diciendo. Le dije ‘pará, vamos a un médico’. Yo no entendía lo que estaba pasando. Me decía cosas sueltas: que la había abusado, que la había tocado... Estaba muy mal, se fumó 20 cigarrillos en la hora y media que estuvimos en el bar”.
La denunciante, hoy de 33 años, comenzó a cumplir funciones como asistente personal del entonces senador nacional en 2017. Durante ese tiempo lo acompañó en el armado de la campaña electoral que inició el imputado para regresar por cuarta vez a la gobernación. El 24 de mayo de 2019, pocas semanas antes de los comicios, presentó su renuncia. Ante la repercusión mediática, Alperovich pidió licencia en la Cámara Alta del Congreso.
En otro momento de la declaración, el testigo comentó que después de su encuentro con su sobrina “no la vi más”. “Ese mismo año yo viajo al exterior, en septiembre u octubre. Me acuerdo de que estoy entrando un subte y me llama alguien con un número de teléfono desconocido. Atiendo y era José, que me dice: ‘Primo, ¿cómo andás? Vos sabés que F.L. me está por hacer una denuncia: decile que se deje de llenar la cabeza con David Mizrahí’. A lo cual yo le contesto que lo único que le podía decir era que (...) -la joven- está hecha mierda física y emocionalmente”.”¿Cuánto me va a costar todo esto?”, dijo el testigo acerca de lo que le expresó el acusado en esa comunicación.
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