"Los combustibles están muy baratos comparados con el costo que tenemos" señalan fuentes de la compañía que vienen arrastrando una coyuntura adversa que el año pasado la llevó a trabajar a pérdida para no perder su cuota de mercado. La destilería paralizó su actividad hasta mediados de noviembre
La falta de combustibles radicada en el insostenible congelamiento impuesto por Massa se agrava
Abastecimiento al norte en jaque
Refinor abastece, junto a YPF al 75% por ciento de las estaciones de servicio del norte del país. Hoy no cuenta con suficiente petróleo para su planta y debe abastecer a sus estaciones de servicio comprando combustible a pérdida. El congelamiento del precio en los surtidores acordado con el Superministro Massa dejó a Refinor en una situación muy compleja de la que solo puede salir si hay algún cambio en la coyuntura.
El paquete accionario de Refinor, que comenzó a operar en 1992, pertenece en un 50% a YPF y en un 50% a Integra, el holding de José Luis Manzano, que desde octubre del año pasado desembarcó en la refinadora a través de la subsidiaria Hidrocarburos del Norte.
Refinor tenía como objetivo fortalecer el abastecimiento de combustibles en el norte y abastecer la creciente demanda de los proyectos de litio de la Puna. Pero ahora el congelamiento de precios puso en jaque a la destilería.
La crisis de la empresa es consecuencia de la situación actual de escasez de combustibles, sobre todo gasoil y nafta súper, que hay en el norte y centro del país. Desde la única refinería de la región, la compañía abastece a siete provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, La Rioja y Catamarca. También operan un poliducto de 1.100 km y produce derivados.
Congelamiento
La refinería de Campo Durán tiene una capacidad para procesar 4.150 metros cúbicos por día (m3/d), aunque alcanza su punto óptimo al colmar su capacidad de producción de naftas en 2.000 m3/d. Con el historial de baja inversión en la cuenca del Noroeste, que hoy produce apenas 750 m3/d, la refinería venía operando a mínima carga y en forma intermitente para acumular petróleo crudo. Hasta hace un mes ingresaban entre 600 y 650 m3/d, pero, por distorsiones que se produjeron en el mercado de combustibles con el congelamiento de precios, Campo Durán estaba procesando sólo 300 m3/d. Por este motivo tuvo que frenar la operación hasta mediados de noviembre.
Acuerdo que no se cumplió
En los hechos, el acuerdo de palabra entre Sergio Massa y las petroleras implicó que las refinadoras recibirían un crudo Medanito de la cuenca Neuquina a US$ 56 por barril. Como contrapartida, el petróleo crudo excedente se autorizaría para exportación a un precio mayor, según el mercado internacional. En este escenario, las pequeñas y medianas refinerías del centro del país intentaron conseguir el crudo a precio interno, pero pocas accedieron. La mayoría terminó adquiriendo la materia prima a un precio mayor en la cuenca del Noroeste, que no realiza exportaciones.
Se pide la intervención de Energía
Fuentes de las refinerías afectadas citadas por el medio EconoJournal, sostienen que “es esencial la intervención de la Subsecretaría de Hidrocarburos para ordenar el suministro de crudo y obtener lo mejor para el sistema. Es necesario hacerlo de manera urgente”.
“Los combustibles están muy baratos comparados con el costo que tenemos. No contamos con crudo suficiente porque la cuenca (del Noroeste) declinó, pero necesitamos abastecer a nuestra red, entonces tenemos que comprar combustibles. Cuando el precio en surtidor estaba en línea con la importación, podíamos competir. Con el congelamiento, que comenzó en 2019, cumplimos cuatro años donde muchas veces compramos combustible a pérdida”, explicaron fuentes de Refinor.
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