Los ingenieros de EPFL en Sion, Suiza, proponen una solución de integración de todo el sistema para la captura de carbono. Este se aplicaría a los sectores de producción de cemento, fabricación de acero e incineración de desechos; la captura en orígen de CO2 lo elimina de la atmósfera y genera materiales reutilizables; la importancia de modernizar las industrias
Es esencial la modernización de la industria en la búsqueda de la emisión cero
Hay que capturar el CO2 donde se produce. Los ingenieros de EPFL en Sion, Suiza, han demostrado el potencial para lograr emisiones netas cero y netas negativas en sectores industriales esenciales. A través de la integración de la captura y mineralización de carbono directamente en las industrias mismas.
La investigación se centra en los sectores estratégicos de producción de cemento, fabricación de acero e incineración de residuos. Ofrece un enfoque rentable y energéticamente eficiente para mitigar las emisiones de CO2. Contribuyendo así significativamente a alcanzar los objetivos climáticos globales.
Producir menos CO2 es la clave
Ante la necesidad urgente de abordar las emisiones de carbono de las fábricas e instalaciones industriales, la investigación del Laboratorio de Ingeniería de Procesos Industriales y Sistemas Energéticos (IPESE) presenta una solución. Esta podría integrar la captura y mineralización del CO2 dentro del proceso de producción.
Los carbonatos formados a través de la mineralización brindan una solución segura y de almacenamiento a largo plazo para el CO2. Que lo elimina de manera efectiva de la atmósfera. Como beneficio ecológico adicional, el carbono mineralizado se puede utilizar como material de construcción. Esto, a su vez, evita la extracción de nuevos materiales y contribuye a la reducción de emisiones y a la economía circular.
No es posible simplemente reemplazar fuentes
Según el profesor François Marechal, director del IPESE, estos sectores industriales clave necesitan capturar CO2 para alcanzar la neutralidad de carbono. “Alcanzar el cero neto no se puede lograr reemplazando los combustibles fósiles solo con energías renovables”. En este estudio se demostró la importancia de adoptar una integración de procesos para reducir el coste de la captura y del secuestro”, dice Marechal.
Según la investigación, tanto la mineralización, como lograr el estado de oxidación final del carbono, son métodos que garantizan un secuestro seguro y a largo plazo. Por lo que resuelven el problema de encontrar ubicaciones geológicas profundas para guardarlo. Hay que capturar el CO2 donde se produce.
Reutilización de materiales
La investigación de EPFL del estudiante de doctorado Rafael Castro-Amoedo aplica un enfoque de ingeniería de sistemas que integra la captura y la mineralización directamente dentro de los propios sectores industriales. Aprovechando sus grandes cantidades de calor residual, residuos sólidos alcalinos y emisiones de procesos.
Estos sectores representan actualmente aproximadamente el 12 % de todas las emisiones de la UE. Y el carbono podría secuestrarse a un coste de entre 62 y 85 EUR por tonelada de CO2. Según el estudio, ello implicaría obtener beneficios económicos de hasta un 50% sobre la implementación de captura y almacenamiento por separado. Y resaltan la importancia de aplicar una integración de sistemas de procesos.
Ambientalmente, la aplicación de esta metodología supondría una reducción de 860 millones de toneladas de CO2. Y representaría un ahorro de 535 000 millones EUR. Además de evitar los costes sociales que implican la inacción. Puestos en contexto, estos ahorros ascenderían a unos 130 EUR al año por cada ciudadano europeo.
Es vital modernizar las industrias
La implementación exitosa de esta solución transformadora requeriría un importante esfuerzo de modernización en todas las industrias. La investigación muestra que se necesita un cronograma de seis años para modernizar las instalaciones existentes.
Pero que se podría integrar completamente la tecnología propuesta de captura y mineralización de carbono en todas ellas. Este plazo permitiría la transición gradual de las industrias hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el clima.
Al capturar el CO2 directamente de las fábricas, utilizar residuos e integrar minerales externos, este enfoque innovador ofrece una solución rentable, energéticamente eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Los beneficios económicos y los posibles ahorros serían cruciales a la hora de implementar medidas políticas y reducir los precios del carbono. Los autores confían en que esta investigación tiene el potencial de revolucionar las prácticas industriales. Al tiempo que podría lograr mitigar el cambio climático y allanar el camino para un futuro sostenible. Hay que capturar el CO2 donde se produce.
Fuente: Econoticias.com
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