Y ya está, nos acostumbramos a ganar y ahora parece que no podemos perder una final; arrancó difícil, Colombia fue claramente el mejor equipo del torneo, tiene un plantel lleno de figuras y de fútbol que se mostró a la altura de la circunstancias y que comenzó el partido con un ritmo y una presión que hicieron temblar por unos minutos a los de Scaloni; concluye una copa marcada por la pésima organización y el paupérrimo estado de los campos de juego; el entretiempo de 25 minutos con un horrible show de Shakira queda como una muestra más del desconocimiento del mundo del fútbol de los organizadores
En una final infartante, que empezó complicada, la Selección Argentina se consagró bicampeona de América batiendo 1-0 a una durísima Colombia que había sido sin dudas el mejor equipo del torneo. Los de Scaloni fueron de menor a mayor en la copa y en el partido, jugando los mejores minutos de fútbol cuando más fue necesario. La lesión de Messi promediando el segundo tiempo reglamentario puso un signo de pregunta sobre la solidez mental del equipo, que sin embargo siguió mejorando y encontrándole la vuelta a este incómodo rival.
De menor a mayor
El primer tiempo fue ligeramente favorable a Colombia, especialmente en los primeros minutos, pero Scaloni modificó el 4-3-3 inicial configurando un 4-4-2 que le quitó espacio a James Rodríguez y fue dejando el mediocampo en manos de Macallister y Enzo Pérez. Argentina mostró los dientes y en un par de llegadas podría haber abierto el marcador.
El desarrollo del segundo tiempo mostró lucha, intensidad pero poca claridad en los metros finales para generar alguna situación clara de gol. Argentina buscó presionar más arriba y tuvo sus mejores oportunidades, hasta que la lesión de Messi lo obligó a cambiar nuevamente sobre la marcha su esquema. El ingreso de Nico González terminó siendo clave, generando profundidad de llegada por la izquierda y ganando en casi todos los duelos aéreos, fue protagonista de las tres más claras de Argentina: le anularon un gol por una posición adelantada de Nicolás Tagliafico, después un cabezazo suyo pasó cerca del palo y tuvo la última, pero la tiró por arriba. Fue la última antes del alargue.
Al alargue
El tiempo extra comenzó como terminó el regular: Nico González tuvo una clara para marcar después de un desborde de Rodrigo de Paul, pero su remate la encontró el arquero Vargas de manera milagrosa. Argentina se mostró más ambiciosa que Colombia, aunque los dos ya sentían el cansancio. Scaloni buscó nuevas energías con Leandro Paredes que entró claro y se apoderó del mediocampo sin que la salida de Enzo se hiciera sentir, Gio Lo Celso que tardo un rato más en acomodarse pero terminaría metiendo el pase del gol de la victoria y Lautaro Martínez, que confirmó su gran momento estampando para siempre su nombre entre los grandes delanteros del fútbol argentino
Argentina con más maña y oficio que fútbol
Argentina es bicampeón de América, esta vez con mucho oficio y maña y solo de a ratos recordándonos el fútbol preciso y profundo que mostró en Qatar, pero con una actitud y una seguridad que al final terminaron haciendo la diferencia. A jugar estos partidos también se aprende, y sin dudas esta generación de colombianos le depara a su gente un futuro brillante y lleno de alegrías. Respeto por una Colombia que salió siempre a jugar al fútbol y que no se le achicó a nadie.
Desastrosa organización
Pocas horas antes habíamos presenciado la estupenda final del torneo continental europeo con la consagración de una España que hace todo bien, con una UEFA que conoce su metier y en una Alemania que fue un fantástico anfitrión. El contraste con la organización de Conmebol y CONCACAF en Estados Unidos terminó siendo cruel, con una final que comenzó porque no se podía suspender, con incidentes y heridos y en un estadio que sin dudas había excedido abundantemente su aforo. Se fingió demencia y se siguió adelante. Estados Unidos deberá trabajar mucho para estar a la altura de lo que se requiere para organizar una Copa del Mundo, la prueba de la Copa América fue un rotundo fracaso organizativo.
El número músical de Shakira en el entretiempo fue decadente y fuera de lugar. Solo una muestra más del desconocimiento de los organizadores del mundo del fútbol.
Los jugadores nunca fallan
Los que no fallan nunca son los jugadores, que siguieron adelante a lo largo del torneo a pesar del estado de los campos de juego, de los centros de entrenamiento inapropiados y de los desatinos políticos de la Conmebol que tan claramente dejó expresados Marcelo Bielsa.
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