Tiene que ver con “negocios y geografías que ya no están alineadas con su estrategia”, aseguró Enel; volcará su cartera de negocios a inversiones en electrificación sostenible, “que es cada vez más necesaria en los sistemas energéticos globales, cubriendo aproximadamente el 90% de sus ventas a precio fijo con electricidad libre de carbono en 2025; el grupo italiano definió un reordenamiento de sus negocios para los próximos tres años. De este modo, el grupo energético se desprendería en 2023 de la distribuidora eléctrica Edesur y de sus activos en el parque de generación.
ENEL se desprende de EDESUR buscando modernizar y optimizar sus inversiones
El grupo italiano Enel, controlado por el estado italiano, anunció que se retira de la distribuidora Edesur, una de las dos mayores distribuidoras eléctricas de la Argentina, así como también de todos los activos del parque de generación, compuesto por centrales térmicas y empresas hidroeléctricas. La compañía anunció el lanzamiento del plan “Estrategia Enel 2023-2025”, donde planea vender activos por € 21.000 millones y, durante el mismo período, realizará inversiones por € 37.000 millones. “En Latinoamérica, el grupo espera salir de Perú y la Argentina”, señala el comunicado de Enel de este martes desde su casa matriz en Roma. También saldrá del negocio del gas en España.
Si bien el grupo no precisó más detalles, el comunicado indica que la mayoría de la venta de los activos se realizará “a fines de 2023”. Si bien es muy reciente para conocer interesados, en noviembre del año pasado el grupo argentino Enercana, del empresario local Osvaldo Sortino, había iniciado conversaciones con directivos de Enel en Italia para comprarle el paquete accionario mayoritario de la distribuidora. Seis meses antes (en junio de 2021), el grupo Vila – Manzano – Filiberti se había quedado con Edenor, la otra gran distribuidora eléctrica del país.
Deuda y descarbonización
La decisión de salir de algunos países, como la Argentina, es para reducir sus niveles de deuda y para una “mayor racionalización de su estructura”. Tiene que ver con “negocios y geografías que ya no están alineadas con su estrategia”, aseguró Enel. La definición del grupo es “salir de las actividades intensivas en carbono” y planea “aprovechar el entorno actual del mercado para iniciar la salida de los activos de gas”. Con esta agenda de negocios, Enel será una compañía “más ágil” y se focalizará en seis países: Italia, España, Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia.
Al mismo tiempo, Enel volcará su cartera de negocios a inversiones en electrificación sostenible, “que es cada vez más necesaria en los sistemas energéticos globales, cubriendo aproximadamente el 90% de sus ventas a precio fijo con electricidad libre de carbono en 2025, elevando la generación renovable a alrededor del 75% del total y alcanzando alrededor de 80% de los clientes de la red digitalizada”.
Este año, el grupo completó la venta de Enel Rusia y de la central térmica de Fortaleza (Brasil) y antes que termine 2022 espera finalizar la venta de los activos de transmisión en Chile y de las redes de distribución en Goiás (Brasil).
Argumentos
El Grupo Enel remarcó que lanzó el Plan Estratégico 2023-2025 en un contexto donde “en los últimos tres años se han visto afectados por el efecto combinado del brote de Covid-19, los conflictos geopolíticos y los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático. Este escenario ha aumentado la necesidad de una transición energética acelerada y digitalización, junto con el rediseño y reequilibrio de las cadenas de suministro globales”.
De este modo, el plan de Enel implica que las actividades del grupo energético en Europa se centrarán en Italia y España y venderá los activos en Rumania. En Latinoamérica, el grupo espera salir de Perú y la Argentina, pero incorporar negocios en Australia y Grecia. En Brasil, venderá los activos en el estado de Ceará para aumentar el enfoque en las redes de distribución en las megaciudades de Río de Janeiro y San Pablo.
Además, con la agenda de la transición energética y la descarbonización, el grupo acelerará el despliegue en servicios de puntos de carga de vehículos eléctricos, donde pasará de 500.000 en 2022 a 1.400.000 en 2025, y en incrementar la posibilidad de almacenamiento.
Por Roberto Bellato para Econojournal
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